Once detenidos y nueve heridos en Sabadell en los altercados por el cierre de un bar

El Ayuntamiento denuncia la falta de policías y los jóvenes critican la carga de los agentes

Once jóvenes fueron detenidos en la madrugada de ayer en Sadadell y nueve policías municipales resultaron heridos de diversa consideración durante los enfrentamientos ocurridos a la salida de un bar, donde se había celebrado una fiesta porque era la última noche que abría. Los jóvenes denunciaron la actuación policial mientras que el Ayuntamiento de Sabadell denunció la falta de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía para hacer frente a este tipo de incidentes.

El viernes corrió la voz: era la última noche del bar Bemba. Había que ir a hacer la última copa. La convocatoria tuvo éxito....

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Once jóvenes fueron detenidos en la madrugada de ayer en Sadadell y nueve policías municipales resultaron heridos de diversa consideración durante los enfrentamientos ocurridos a la salida de un bar, donde se había celebrado una fiesta porque era la última noche que abría. Los jóvenes denunciaron la actuación policial mientras que el Ayuntamiento de Sabadell denunció la falta de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía para hacer frente a este tipo de incidentes.

El viernes corrió la voz: era la última noche del bar Bemba. Había que ir a hacer la última copa. La convocatoria tuvo éxito. Pasada la medianoche, en este local de la calle de la Concepció, se habían concentrado cerca de 250 personas. La mayoría, jóvenes de entre 20 y 30 años, decidida a dar el último adiós al concurrido local. El Ayuntamiento había enviado a los propietarios del bar un requerimiento para que cerrasen a las 22.00 horas. Pero pasada la medianoche aún había fiesta en el Bemba. Y el jolgorio se trasladó a la calle. "Ante el centenar de llamadas de los vecinos", según el Ayuntamiento, "decidimos acudir". No eran las primeras llamadas, "desde hacía meses los vecinos se quejaban del ruido y de los orines que se encontraban en los portales de sus casas a la mañana siguiente", sostiene el consistorio.

Eran las dos de la madrugada cuando la presencia policial se hizo visible. Unos 25 agentes, de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía, algunos de ellos antidisturbios, se concentraron a pocos metros del bar, en una calle paralela. No hizo falta ninguna actuación para desalojar el local ni la calle. La mayoría de clientes, ante la alerta, optaron por irse, tranquilamente. Sin embargo, unos 40 jóvenes decidieron ir a "hablar" con los agentes, según sus propias palabras. Al frente de éstos, se encontraron con el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, y dos concejales, Francisco Bustos y Josep Ayuso. Hubo algunos gritos, increparon al alcalde, y alguien lanzó consignas como "Fuera el zoo" o "Queremos que venga Civis [el concejal de ERC]", pero la cosa no fue a mayores y los ánimos se apaciguaron. La policía, aparentemente, se replegó, y los jóvenes regresaron a la calle de arriba, a discutir sobre si ir a bailar a un sitio o a otro.

De pronto, alguien lanzó un grito: "¡Hay skins!". La cuarentena de jóvenes corrió por la misma calle que había enfilado unos 10 minutos antes. No encontraron a los skins, pero sí a los agentes de la policía. Entonces empezó una batalla campal. Voló alguna botella y se lanzaron piedras. Algunos jóvenes cogían material de donde podían, de los contenedores, del suelo..., y corrían hacía el centro. Cualquiera que estuviera en alguno de los bares que hay cerca del Ayuntamiento de Sabadell, en pleno corazón de la ciudad, tuvo una advertencia de los responsables similar a ésta: "Vamos a cerrar las puertas, si alguien quiere salir tendrá que avisar, hay mucha policía y bofetadas en la calle".La persecución acabó, unas dos horas más tarde, en la calle de Sant Cugat, a unos 15 minutos del recinto. Pese a que la mayoría de locales habían optado por cerrar las puertas, alguno las mantuvo abiertas, y un grupo de jóvenes decidió acabar la carrera en uno de ellos. Ahí fue donde les detuvo la policía. Al final, la despedida del Bemba acabó con 11 detenidos, de entre 18 y 28 años, que ayer pasaron a disposición judicial. A todos se les imputan cargos de alteración del orden.

La calle de enfrente del Bemba, a las cinco de la madrugada, estaba desierta. Como testimonio de lo ocurrido unas horas antes, un lecho de cristales rotos, piedras y contenedores vacíos en medio de la calle. Y algún que otro coche, igualmente, con los cristales destrozados.

El Ayuntamiento emitió ayer un comunicado en el que hacía constar que unas 40 personas "habían causado múltiples denuncias de los vecinos por los desperfectos en el mobiliario urbano y en las propiedades privadas". Según la versión del consistorio, "esas personas han agredido a la policía con piedras, botellas y objetos contundentes".

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Los jóvenes emitieron un comunicado en el que denuncian que la policía ha "hecho detenciones arbitrarias", critican una "carga indiscriminada" y la "extremada contundencia de la policía". También exigen la libertad sin cargos de todos los detenidos. Dos de ellos fueron atendidos en el hospital.

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