OPINIÓN DEL LECTOR

Libertad educativa

Decía Tocqueville que la participación política de la sociedad es necesaria para preservar la libertad de sus individuos. En estos días asistimos a un ataque descomunal a una libertad fundamental, la de respeto a la elección del centro educativo por parte de los padres y a la consiguiente organización, por parte de los afectados, de una protesta pública.

Iniciado ya el curso escolar, y con las matrículas, material y uniformes comprados, se nos comunica a los padres del colegio Virgen del Bosque (no adscrito, según sus estatutos, a ningún grupo religioso ni político, y mixto, en su plan ...

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Decía Tocqueville que la participación política de la sociedad es necesaria para preservar la libertad de sus individuos. En estos días asistimos a un ataque descomunal a una libertad fundamental, la de respeto a la elección del centro educativo por parte de los padres y a la consiguiente organización, por parte de los afectados, de una protesta pública.

Iniciado ya el curso escolar, y con las matrículas, material y uniformes comprados, se nos comunica a los padres del colegio Virgen del Bosque (no adscrito, según sus estatutos, a ningún grupo religioso ni político, y mixto, en su plan educativo) que ha sido comprado por la ultraconservadora orden católica Legionarios de Cristo. Los legionarios intentan calmar nuestros miedos asegurando que no va a haber cambios. Nadie les cree, pues ya anuncian la separación de niños y niñas, la presencia de un padre espiritual y la construcción de una capilla. ¡Ah! Y cuidado con los hijos de separados o madres solteras, porque el nuevo director anuncia que espera que niños y niñas se casen entre sí para reducir el número de divorcios.

Aunque parece ser que este tipo de transacciones es legal, muchos padres nos sentimos indignados por una decisión que conculca nuestro derecho a elegir un colegio para nuestros hijos que se ajuste a nuestros más importantes principios, que, en este caso, eran los de aconfesionalidad, tolerancia política e igualdad. ¿Qué institución va a ayudarnos a proteger este derecho? ¿Quién nos va a resarcir del perjuicio moral y material que este sorpresivo cambio de propiedad nos ha ocasionado?

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