OPINIÓN DEL LECTOR

Autobuses que se saltan los semáforos

En esta sociedad motorizada que hemos construido entre todos -unos más que otros, desde luego- queda poco espacio para la sorpresa: nos hemos habituado a que los jóvenes destrocen nuestros tímpanos con sus motocicletas de escape libre, y los no tan jóvenes nos apabullen con sus potentes coches de marca. Unos y otros se saltan semáforos sin mayor reparo, estacionan sus vehículos en lugares prohibidos, taponando los pasos de peatones, se montan en las aceras... En fín, se adueñan de la calle.

Pero ya el colmo es cuando una de estas tropelías la comete un vehículo del servicio público. Día...

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En esta sociedad motorizada que hemos construido entre todos -unos más que otros, desde luego- queda poco espacio para la sorpresa: nos hemos habituado a que los jóvenes destrocen nuestros tímpanos con sus motocicletas de escape libre, y los no tan jóvenes nos apabullen con sus potentes coches de marca. Unos y otros se saltan semáforos sin mayor reparo, estacionan sus vehículos en lugares prohibidos, taponando los pasos de peatones, se montan en las aceras... En fín, se adueñan de la calle.

Pero ya el colmo es cuando una de estas tropelías la comete un vehículo del servicio público. Día: 19 de septiembre; hora: dos o tres minutos antes de las 11 de la mañana. Lugar: semáforo que hay en la esquina de Manuel Siurot con la Avenida Cardenal Bueno Monreal (junto a Villa Luisa). Se enciende la luz verde para que crucen los peatones, pero desde Manuel Siurot avanza como un obús en dirección a la Avenida de la Borbolla un autobús municipal, con bastantes pasajeros en su interior, que aprieta el acelerador y se salta olímpicamente el semáforo. Los peatones hacen señas al conductor, pero éste, impasible, pisa y pisa, acelera y acelera. No ha ocurrido una desgracia por milagro. Como no es la primera vez, me apresuro a visualizar la matricula. Consigo retener algunos datos, que hago públicos para que los correspondientes servicios de la policía municipal ejerzan las acciones que le correspondan: es un autobús de la Línea 33, su matricula comienza también precisamente por el numero 33 y las letras que le siguen son DJ (si mi vista y memoria no me fallan).

Y denuncio este hecho porque, repito, no es la primera vez que un autobús municipal de los que pasan por esta importante vía se salta un semáforo. No voy a decir que todos los días puedo observarlos, pero sí un par de veces por semana.

Espero dos cosas: que no ocurra un día una desgracia irreparable y que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto.

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