Repsol achaca el accidente de Puertollano a un fallo humano

Repsol y los sindicatos no han logrado ponerse de acuerdo en las causas del accidente en la refinería de Puertollano (Ciudad Real) que el 14 de agosto costó la vida a ocho trabajadores. Las centrales se han negado a firmar las conclusiones que ayer hizo públicas la empresa, que cree que el accidente se debió a un fallo humano, mientras los sindicatos creen que fallaron los sistemas de detección. Ambas partes coinciden en que hubo durante cuatro días una acumulación de gases ("fundamentalmente butano y otros hidrocarburos más ligeros") en el techo flotante del tanque de gasolina ligera 2178-C, ...

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Repsol y los sindicatos no han logrado ponerse de acuerdo en las causas del accidente en la refinería de Puertollano (Ciudad Real) que el 14 de agosto costó la vida a ocho trabajadores. Las centrales se han negado a firmar las conclusiones que ayer hizo públicas la empresa, que cree que el accidente se debió a un fallo humano, mientras los sindicatos creen que fallaron los sistemas de detección. Ambas partes coinciden en que hubo durante cuatro días una acumulación de gases ("fundamentalmente butano y otros hidrocarburos más ligeros") en el techo flotante del tanque de gasolina ligera 2178-C, que se fue fugando hasta que tocó un "punto caliente" y deflagró.

Los trabajos de la comisión de investigación interna fueron cerrados oficialmente ayer, aunque sin acuerdo sobre las causas del siniestro. Ambas partes coinciden parcialmente en la sucesión de hechos que condujeron al siniestro, pero discrepan sobre porqué no se detectó la acumulación de gases. Según el informe difundido por Repsol, durante los días previos al siniestro se acumuló "indebidamente" gas en el tanque de gasolina ligera por el "envío, en cuatro periodos horarios concretos en los días 11, 12, 13 y 14 de agosto, de gasolina ligera del fondo de la torre desbutanizadora".

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Fuentes de la empresa indicaron que en los días previos a la explosión pudo liberarse parte del gas, que fue quemado en una antorcha diseñada al efecto. Pero el día del accidente, el gas se había acumulado de tal forma que incluso desplazó el techo flotante y comenzó a fugarse "hasta que tocó un punto caliente". El informe indica que la unidad siniestrada contaba "con los sistemas de control, operación y seguridad que hubieran evitado la salida de gasolina con los gases causantes del accidente". Los registros y las alarmas del panel de control "reflejaron y avisaron" de los envíos de "gasolina con gases", lo que hubiera permitido poner en marcha los extractores y eliminadores de gases de las corrientes de gasolina.

Discrepancia sindical

Sin embargo, según las conclusiones de la empresa, "no se atendieron los sistemas de alarmas, registros y avisos del panel", posiblemente "por la singular atención prestada a otra sección de la unidad, que tenía un problema en el sistema de alimentación del catalizador". Es decir, que para Repsol fue un fallo humano.

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Comisiones Obreras, UGT y CTI admiten que durante 4 días se produjo gasolina "con unas características que no eran las correspondientes a las previstas en el sistema de almacenamiento". Explican que la unidad encargada del ajuste de la presión de vapor en la gasolina fue "ineficaz" porque las "temperaturas en la zona de reacción" estuvieron en los mismos niveles bajos que se alcanzaron en los días previos al accidente. Pero, fundamentalmente, alegan: "No existían advertencias en los procedimientos escritos de los riesgos que suponía el almacenamiento de las gasolinas fuera de especificación". Es decir, que fue un fallo de los sistemas de seguridad.

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