La gasolina impulsa el IPC

El crecimiento de un 0,3% en el IPC de agosto en EE UU refleja el aumento constante en el precio de la gasolina, pero proporciona al mismo tiempo un signo de estabilidad. Los economistas anticipaban un aumento de la inflación del 0,4%. Si se excluyen del índice las variaciones de precio en comida y energía, el IPC apenas aumentó un 0,1%. Aunque este dato es alentador para el fomento del consumo, refleja también un estancamiento en los márgenes de beneficio y, por tanto, un freno al crecimiento económico. La inflación interanual queda ahora en el 2,2%.

El aumento del 0,3% en el IPC de ag...

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El crecimiento de un 0,3% en el IPC de agosto en EE UU refleja el aumento constante en el precio de la gasolina, pero proporciona al mismo tiempo un signo de estabilidad. Los economistas anticipaban un aumento de la inflación del 0,4%. Si se excluyen del índice las variaciones de precio en comida y energía, el IPC apenas aumentó un 0,1%. Aunque este dato es alentador para el fomento del consumo, refleja también un estancamiento en los márgenes de beneficio y, por tanto, un freno al crecimiento económico. La inflación interanual queda ahora en el 2,2%.

El aumento del 0,3% en el IPC de agosto es el más voluminoso de los últimos cinco meses. En junio y julio el IPC había crecido un 0,2%. Sin embargo, la tasa de inflación subyacente -que excluye alimentos y energía- creció sólo un 0,1%, menos aún de lo que había subido el mes anterior.

La energía aumentó su precio en un nada despreciable 2,7%, la mayor subida desde marzo y, por tanto, desde el inicio de una guerra contra Irak que algunos esperaban ver reflejada en el importe de los carburantes. La mayor proporción de esa subida está en la gasolina, que aumentó su precio en un 6,2%. Parte de ese incremento se achaca a los efectos del apagón de agosto.

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