Palacio ve en la bandera de EE UU "el futuro de los valores de Europa"

El consenso no es esencial para la ministra

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, piensa que Europa y Estados Unidos están obligadas "a ir de la mano" en la defensa de los derechos humanos y de otros principios comunes que sitúa en la base de la relación trasatlántica. Palacio llegó hasta el punto de afirmar que "la bandera de Estados Unidos es el símbolo de esos valores, y su futuro". La ministra no entiende, por ello, que en Europa se pueda "odiar" la bandera americana.

"Las banderas europeas son banderas que tienen mucha historia y, cuando hay historia, hay siempre resquemores por hechos del pasado. La bandera de Es...

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La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, piensa que Europa y Estados Unidos están obligadas "a ir de la mano" en la defensa de los derechos humanos y de otros principios comunes que sitúa en la base de la relación trasatlántica. Palacio llegó hasta el punto de afirmar que "la bandera de Estados Unidos es el símbolo de esos valores, y su futuro". La ministra no entiende, por ello, que en Europa se pueda "odiar" la bandera americana.

"Las banderas europeas son banderas que tienen mucha historia y, cuando hay historia, hay siempre resquemores por hechos del pasado. La bandera de Estados Unidos es, en cambio, una bandera de futuro. No entiendo, por ello, el odio a la bandera americana".

Palacio hizo estos comentarios durante un coloquio con el embajador estadounidense en Madrid, George Argyros, organizado en El Escorial por el Partido Popular Europeo para un público integrado fundamentalmente por eurodiputados de sus filas.

Si Argyros insistió en las bases económicas de las relaciones entre su país y Europa, Palacio glosó más bien la comunidad de principios compartidos con EE UU -"y si me apuran con las américas", dijo-, pese a las diferencias -"que no minimizo", apuntó- sobre la pena de muerte o los detenidos en la base de Guantánamo.

"Guantánamo es muy negativo para la imagen de EE UU en el mundo, y es el punto donde chocan" el enfoque europeo y el estadounidense de la guerra contra el terrorismo, manifestó Palacio, después de que Argyros reivindicara el "derecho" a prolongar las detenciones en Guantánamo "mientras dure el conflicto" antiterrorista.

Pero esas diferencias no rompen una comunidad esencial de valores, según la ministra, que pidió una reflexión sobre "cómo transmitir esos valores" y se preguntó, en el empeño de crear nuevas imágenes populares capaces de comunicarlos, por qué Hollywood no produce una nueva Casablanca del mundo actual, que caracterizó por la amenaza terrorista.

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"Hoy el enemigo es el terrorismo, que ha roto aquel mapa de líneas con tanques a un lado y a otro que a nosotros nos daba seguridad, porque los azules eran más que los rojos", explicó Palacio.

En esa situación, la ministra advierte que se han desarrollado "percepciones distintas" entre Europa y EE UU debidas, según ella, a una izquierda europea "anticuada", para la que la seguridad es sinónimo del mantenimiento del status quo.

Para Palacio, esa visión representa "un falso concepto de seguridad", ya que no se puede seguir aplicando una estrategia derivada de la Destrucción Mutua Asegurada y de la posibilidad de mantener un diálogo con el enemigo, "porque se compartían ciertos principios y reglas, como que lo más importante era el mantenimiento del equilibrio entre los polos". Y ahora hay un mundo unipolar en el que la amenaza es un terrorismo que no respeta ninguna regla.

La ministra piensa que esa visión es lo que explica la ruptura del consenso del Gobierno español con la oposición, ya que "los principios son más importantes que propio consenso".

"El PSOE no reconoce que existe una nueva realidad, basada en la seguridad, que determina la opción atlantista de España", dijo el miércoles Ana Palacio a la II Conferencia de Embajadores Españoles reunida en Madrid. La ministra había reiterado antes que "el consenso no es un objetivo en sí mismo", aunque sea deseable.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, aleccionó ayer a esa asamblea diplomática con la máxima de que "en la duda, España debe optar siempre por no sentarse a la orilla de la historia; y nada de tener la tentación de sacar billete para un vagón de segunda".

Ningún partido de la oposición acudirá hoy a la cita con este centenar de diplomáticos, en protesta porque el Gobierno no les permite tomar la palabra.

José María Aznar y Ana Palacio, con los embajadores de España, ayer, en La Moncloa.EFE

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