Un curso muestra en Baeza la influencia de la obra de Rafael Alberti en la poesía contemporánea

Hacer un balance de la figura de Rafael Alberti (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1902-1999), después de la multitud de conferencias y seminarios celebrados en todo el mundo durante los dos últimos años con motivo del centenario de su nacimiento, es uno de los objetivos del curso Figura y presencia de Rafael Alberti, que durante toda la semana se viene celebrando en la sede Antonio Machado de la UNIA en Baeza (Jaén).

Investigadores y escritores se afanan en estos días por rescatar la vigencia y la importancia de la obra literaria de Alberti para las generaciones posteriores, que ...

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Hacer un balance de la figura de Rafael Alberti (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1902-1999), después de la multitud de conferencias y seminarios celebrados en todo el mundo durante los dos últimos años con motivo del centenario de su nacimiento, es uno de los objetivos del curso Figura y presencia de Rafael Alberti, que durante toda la semana se viene celebrando en la sede Antonio Machado de la UNIA en Baeza (Jaén).

Investigadores y escritores se afanan en estos días por rescatar la vigencia y la importancia de la obra literaria de Alberti para las generaciones posteriores, que le convierten en "uno de los grandes poetas del siglo XX", afirma el escritor y director del curso, Luis García Montero. Para éste, la trayectoria creativa del autor de Marinero en tierra "condensa muy bien la figura del poeta y la evolución de la poesía europea en siglo XX".

Las huellas del poeta gaditano se observan a través de los cambios de su poesía. Hay una primera poesía de corte ultraísta a la que le sigue otra más popular, después, su etapa en la Generación del 27 con una obra más difícil y gongorina, que da paso a sus experiencias con el surrealismo para desembocar en una obra de compromiso político y, finalmente, de exilio permanente.

Para los participantes en el seminario, todas estas etapas vienen a explicar, en la obra de un mismo autor, la evolución de la poesía española desde el final de la Guerra Civil. Otra de las intenciones de los investigadores es la de analizar la figura de Alberti como "marca del poeta contemporáneo" que durante toda su vida siente una permanente sensación de destierro y, en el caso del propio Alberti, mucho antes de que saliera de España, puntualiza García Montero.

El poeta gaditano se trasladó a Madrid a una edad temprana, dejando su Cádiz natal, y durante los años del exilio vivió con su mujer, la también escritora María Teresa León, en París, Argentina (donde permaneció 24 años) y Roma. Pero también cuando regresó en 1977 continuó con la nostalgia de sus años en Argentina.

Los poetas Ángeles Mora, Felipe Benítez, Antonio Jiménez y Luis Jesús Muñoz también participan en el curso con una lectura personal de la obra de Alberti, que analiza la conexión entre su propia creación y la del poeta gaditano. Para el escritor Benjamín Prado, discípulo y amigo del gaditano durante más de 13 años, Alberti se descubre como un autor imprescindible para entender el siglo XX y lamenta que "para muchos su imagen se limite a la del poeta comunista con camisa de flores que recitaba poemas a Dolores Ibárruri".

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Según Prado, Alberti representa a aquella clase de poetas, ya extinguidos, que dedicaron parte de su genio creativo "para servir de amplificadores de la realidad sin que por eso su obra carezca de profundidad en el contenido y brillantez en la estética".

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