Guipúzcoa registra 465 adopciones de menores extranjeros desde 1995

Las solicitudes de adopción internacional y el número de menores adoptados han ido en aumento durante los últimos años. En Guipúzcoa, en concreto, se han adoptado un total de 465 niños extranjeros desde 1995, cuando se materializaron tres casos, frente a los 87 del pasado ejercicio, según los datos aportados ayer por la diputada para la Política Social, Esther Larrañaga.

Pese al progresivo incremento de las adopciones internacionales en Guipúzcoa, en 2002 se produjo un descenso con respecto al año anterior, en el que se habían registrado cien casos. Uno de los motivos de esta bajada fue...

Las solicitudes de adopción internacional y el número de menores adoptados han ido en aumento durante los últimos años. En Guipúzcoa, en concreto, se han adoptado un total de 465 niños extranjeros desde 1995, cuando se materializaron tres casos, frente a los 87 del pasado ejercicio, según los datos aportados ayer por la diputada para la Política Social, Esther Larrañaga.

Pese al progresivo incremento de las adopciones internacionales en Guipúzcoa, en 2002 se produjo un descenso con respecto al año anterior, en el que se habían registrado cien casos. Uno de los motivos de esta bajada fue que China, el país que más solicitudes recibe, estableció un cupo muy restringido de expedientes para España, situación que se ha repetido este año. A esto se suma que Rumania, otro de los puntos a los que más peticiones llegan, mantiene cerradas sus puertas a la salida de niños.

Ante esta situación, la Diputación decidió en marzo dejar de admitir a trámite las solicitudes de personas interesadas en adoptar un niño chino, a fin de no crearles falsas expectativas. Pero a partir del lunes volverá a admitir las peticiones, pues el Gobierno central le ha comunicado que el país asiático, de donde han llegado 84 menores desde el 95, ampliará su cupo.

Hasta el 30 de junio, la institución foral había recibido 78 peticiones de adopción internacional, según Larrañaga. El tiempo medio para concretar una adopción internacional, un complicado proceso en que participan la Diputación y los gobiernos vasco y central, oscila entre año y medio y dos años. Los solicitantes son tanto parejas sin y con hijos como familias monoparentales. La mayoría prefieren niños de corta edad.