Crítica:EQUIPAJE DE BOLSILLO

El viejo y la barbarie

En un pueblo fronterizo protegido por un fuerte, el Imperio empieza a desplegar sus fuerzas ante los síntomas de una supuesta rebelión de los bárbaros. El magistrado de este pueblo, un hombre que se ve envejecer y sólo ansía la plácida rutina de tertulias y amores alquilados que ha vivido los últimos años, interviene a favor de dos presos, un muchacho y un anciano, torturados inútilmente. Trata de explicar al oficial recién llegado el absurdo de la situación, la inexistencia de la amenaza de unos pueblos nómadas que siempre han estado allí, el sinsentido de su campaña militar. Lo hace con un d...

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En un pueblo fronterizo protegido por un fuerte, el Imperio empieza a desplegar sus fuerzas ante los síntomas de una supuesta rebelión de los bárbaros. El magistrado de este pueblo, un hombre que se ve envejecer y sólo ansía la plácida rutina de tertulias y amores alquilados que ha vivido los últimos años, interviene a favor de dos presos, un muchacho y un anciano, torturados inútilmente. Trata de explicar al oficial recién llegado el absurdo de la situación, la inexistencia de la amenaza de unos pueblos nómadas que siempre han estado allí, el sinsentido de su campaña militar. Lo hace con un desganado escepticismo y ve cómo se impone la arrogante ignorancia imperial, cómo se precipita su propia ruina y la del pueblo.

ESPERANDO A LOS BÁRBAROS

J. M. Coetzee

Traducción de Concha Manella y Luis Martínez Victoria

Debolsillo. Barcelona, 2003

223 páginas. 8,04 euros

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La tercera novela de J. M. Coetzee, publicada en 1980 y ganadora del CAN, principal premio literario surafricano, es una parábola sobre un régimen ciego, racista y despótico, en el que la débil razón humanitaria es apenas un susurro acallado a golpes. El Coetzee de Desgracia tiene aquí algunos de sus antecedentes. El de la conciencia lúcida y amarga ante una situación que niega las verdades y las aplasta. Seres deformados, incapacitados para la reconciliación. F. J.

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