Reportaje:

Nueva York recobra la energía

La ciudad vuelve a la normalidad y vive la primera jornada laboral completa tras el apagón del pasado jueves

Nueva York amanecía ayer con una suave brisa y temperaturas más bajas de las de días anteriores, lo que fue tomado con optimismo por las autoridades locales. Menos calor, menos uso de los aparatos de aire acondicionado. Tanto el alcalde como el gobernador recomendaban a la población que tratase de controlar el consumo energético durante la primera jornada laboral completa tras el apagón del jueves.

La meteorología ayudó. En la Estación Central de trenes varios pasajeros aún escépticos respiraban aliviados al comprobar en las pantallas de los monitores que la red de trenes cumplía sus ho...

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Nueva York amanecía ayer con una suave brisa y temperaturas más bajas de las de días anteriores, lo que fue tomado con optimismo por las autoridades locales. Menos calor, menos uso de los aparatos de aire acondicionado. Tanto el alcalde como el gobernador recomendaban a la población que tratase de controlar el consumo energético durante la primera jornada laboral completa tras el apagón del jueves.

La meteorología ayudó. En la Estación Central de trenes varios pasajeros aún escépticos respiraban aliviados al comprobar en las pantallas de los monitores que la red de trenes cumplía sus horarios. El metro funcionó también al cien por cien. Algunos de sus usuarios, zambullidos nuevamente en sus actividades cotidianas, no prestan demasiada atención a las preguntas sobre el apagón que les formula esta periodista. "Tengo luz en mi casa, he podido hacer la colada y encender el lavavajillas. Eso es lo único que me importa", contesta Tara Shapiro. "Ya no hay nada más que contar. Ahora, las autoridades se culpan mutuamente, hablan de que es preciso impulsar la inversión en el mercado energético, pero eso ya es una tarea de políticos", señala Stuart Waldron, empleado de una sucursal bancaria. "A mí sí me gustaría saber por qué ha ocurrido algo propio de un país tercermundista", interviene Sam Kenwood, propietario de un pequeño establecimiento especializado en chocolatinas y bombones. "Todo el muestrario de mi tienda se derritió en minutos y me temo que ahora estoy obligado a pedir un préstamo para pagar el alquiler del local".

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Los centros sanitarios de Nueva York están recibiendo a algunos pacientes con patologías asociadas al apagón. "Hemos atendido a un mayor número de personas con problemas estomacales. Habían ingerido alimentos en mal estado, comida que no resistió la falta de refrigeración provocada por el corte de luz", señala Michael Wilde, jefe de prensa del hospital Harlem.

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