La mitad de los fuegos fueron intencionados o por negligencia

La mitad de los incendios que en la última semana han dejado calcinadas casi 6.000 hectáreas de bosques en Cataluña han sido provocados o causados por una negligencia, afirmó ayer el consejero de Medio Ambiente del Gobierno catalán, Ramon Espadaler.

En una entrevista radiofónica difundida por la emisora Catalunya Informació, el consejero precisó que, de acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora, aproximadamente un tercio de los siniestros se deben claramente a negligencias o descuidos y en el 17% se tienen indicios claros de que han sido causados por un pirómano.
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La mitad de los incendios que en la última semana han dejado calcinadas casi 6.000 hectáreas de bosques en Cataluña han sido provocados o causados por una negligencia, afirmó ayer el consejero de Medio Ambiente del Gobierno catalán, Ramon Espadaler.

En una entrevista radiofónica difundida por la emisora Catalunya Informació, el consejero precisó que, de acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora, aproximadamente un tercio de los siniestros se deben claramente a negligencias o descuidos y en el 17% se tienen indicios claros de que han sido causados por un pirómano.

Espadaler añadió que los Mossos d'Esquadra continúan las investigaciones para intentar identificar a los autores de los incendios. "Lo ocurrido merece una reflexión por parte de toda la sociedad y también desde el Gobierno catalán, y en este sentido, he de decir que no rehuiremos en absoluto el debate sobre qué cosas deben mejorarse y qué hacer para evitar que se reproduzacan situaciones como la vivida la última semana". El consejero apuntó la posibilidad de adoptar medidas drásticas cuando el riesgo sea alto, como cerrar el acceso a los montes más vulnerables o aumentar las dotaciones de vigilancia en los bosques.

Por otra parte, Espadaler anunció que dentro de dos o tres semanas se habrá decidido dónde ubicar la nueva planta de biomasa de producción energética, que deberá absorber las 200.000 toneladas de madera quemada.

Mientras tanto, han empezado las tareas de limpieza de las rieras y la retirada de la madera quemada de los bosques. La máxima preocupación del Ayuntamiento de Maçanet es que las fuertes lluvias de ayer, que apagaron las últimas brasas del incendio, no taponen las rieras y originen inundaciones.