Plantillas con los cinturones prietos

Los dos grandes bancos españoles, SCH y BBVA, continúan reduciendo empleo

Los dos grandes grupos bancarios, SCH y BBVA, han seguido reduciendo sus plantillas en los primeros seis meses del año, especialmente en Latinoamérica, como parte de la práctica de ahorro de costes para compensar sus decrecientes márgenes de negocio por la lenta recuperación de la actividad.

El ajuste que continúan llevando a través de sucesivos planes de redimensionamiento está permitiendo a Santander Central Hispano (SCH) y Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) mejorar sus ratios de eficiencia y rentabilidad y compensar la caída de los beneficios operativos. En Latinoamérica, área que repr...

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Los dos grandes grupos bancarios, SCH y BBVA, han seguido reduciendo sus plantillas en los primeros seis meses del año, especialmente en Latinoamérica, como parte de la práctica de ahorro de costes para compensar sus decrecientes márgenes de negocio por la lenta recuperación de la actividad.

En Latinoamérica, SCH ha recortado un 7% su plantilla en el primer semestre del año, mientras que BBVA ha prescindido del 13,4%

El ajuste que continúan llevando a través de sucesivos planes de redimensionamiento está permitiendo a Santander Central Hispano (SCH) y Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) mejorar sus ratios de eficiencia y rentabilidad y compensar la caída de los beneficios operativos. En Latinoamérica, área que representa entre el 30% y el 44% del beneficio atribuido de cada banco, y alrededor de la cuarta parte de su balance, el recorte de plantilla en SCH ha sido del 7% y en BBVA del 13,4% (el grupo ha vendido su franquicia en Brasil, con unos 5.000 empleados).

La crisis de la deuda brasileña y la posterior quiebra argentina, que puso por los suelos la credibilidad económica de casi toda la zona provocando un estrangulamiento financiero, obligó a frenar cualquier estrategia de crecimiento que pudiera deteriorar los balances, ya tocados por la crisis bancaria de Argentina y la depreciación de las divisas.

En España, donde se están registrando sólidos crecimientos del negocio (la inversión crediticia crece a tasas de dos dígitos) y mejoras de los márgenes, los dos grandes han actuado de manera diferente. La plantilla de BBVA se ha reducido un 0,4%, y la de SCH un 8%.

El número de empleados de bancos y cajas en los últimos 10 años se ha reducido en España un 5%, pero la política de costes aplicada respectivamente para mejorar la eficiencia, mediante prejubilaciones, la externalización de servicios y la incorporación de nuevas tecnologías, ha seguido derroteros distintos, según de quién se trate. En los bancos, desde 1995, las plantillas se han reducido un 23% y las oficinas un 21%; y en las cajas, por el contrario, tanto los empleados como las oficinas crecieron a ritmos del 30%, según datos del Banco de España. El esfuerzo llevado a cabo por la banca ha favorecido la mejora de sus ratios de eficiencia. En 2002, la media de empleados por oficina en España era de 6 frente a 12 en la Unión Europea, con una red de oficinas menor que la española.

Donde los grandes grupos bancarios han intensificado los planes de redimensionamiento ha sido en Latinoamérica, un mercado donde las mejoras de eficiencia y rentabilidad tienen aún un largo camino por recorrer, excepto en Chile, donde son comparables a las de los bancos españoles. En Brasil, Argentina y México la proporción de los gastos de explotación sobre los ingresos es de entre tres y cuatro veces más alta que en España, y aún mayor si se la compara con la de la eurozona.

"La gestión de BBVA siempre ha sido muy prudente en la gestión de los gastos y exigente en los ratios de eficiencia. En Latinoamérica creemos que la plantilla está muy racionalizada y adaptada y preparada para iniciar una nueva etapa de crecimiento económico", señalan fuentes de la entidad vasca.

Los dos bancos coinciden en que la situación en Latinoamérica ha tocado suelo en el primer semestre, y ahora se encamina por una senda de crecimiento que puede suponer un impulso para sus cuentas de resultados.

"Tenemos una franquicia en Latinoamérica preparada para crecer", dijo en la presentación de las cuentas semestrales el consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri.

Costes de explotación

Los costes de explotación (la mitad son de personal) de SCH y BBVA han caído alrededor del 17%, insuficientes frente a los pronunciados descensos de los márgenes del negocio, aunque han reducido el impacto de éstos en la cuenta de resultados, que han sido mejores de lo previsto por el mercado gracias a un menor esfuerzo en provisiones.

En opinión de ambos bancos, el proceso de ajuste en Latinoamérica, tanto en costes como en saneamientos, está prácticamente concluido y la confianza en el área restableciéndose, lo que podría estar estimulando la actividad ordinaria bancaria, algo floja en la primera mitad del año.

"Hay que tener en cuenta que se trata de un área muy diversa, con mercados cuyas potencialidades de negocio son diferentes. Por ejemplo, el mercado chileno es muy maduro y ofrece unos parámetros asimilables a los del mercado español, mientras que en Brasil las posibilidades de su economía y de negocio bancario abren grandes oportunidades. El conjunto está gestionado cada vez con mayor equilibrio, pero las condiciones de cada país son diferentes", afirma un experto conocedor del área.

En SCH, sostienen que el grupo está inmerso en un nuevo plan estratégico en el que el crecimiento vendrá del lado de los ingresos y no de los gastos, con un objetivo de eficiencia del entorno del 40%. "Se ha previsto que los ingresos crezcan un 7%, con crecimiento cero en gastos. No obstante, seguirá habiendo reducciones de plantilla, en menor medida en España, y bastante más moderadas en Latinoamérica".

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