La ola de calor que azota Europa dispara la cifra de víctimas mortales
Mientras los servicios de meteorología anuncian una bajada de las temperaturas para hoy o mañana, el número de víctimas de la ola de calor que azota Europa sigue aumentando. Sólo en la región de París, al menos 100 personas han muerto a causa directa o indirecta de la canícula. La empresa Funeraria General, una de las más importantes de Francia, informó ayer de que durante el periodo comprendido entre el 4 y el 10 de agosto, el número de enterramientos ha aumentado un 37% sobre la media habitual.
El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, anunció la apertura de los hospitales m...
Mientras los servicios de meteorología anuncian una bajada de las temperaturas para hoy o mañana, el número de víctimas de la ola de calor que azota Europa sigue aumentando. Sólo en la región de París, al menos 100 personas han muerto a causa directa o indirecta de la canícula. La empresa Funeraria General, una de las más importantes de Francia, informó ayer de que durante el periodo comprendido entre el 4 y el 10 de agosto, el número de enterramientos ha aumentado un 37% sobre la media habitual.
El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, anunció la apertura de los hospitales militares para atender a la población civil, en especial a los ancianos, que ya no tiene cabida en los centros sanitarios. El número de teléfono de emergencia establecido por el Ministerio de Sanidad el pasado lunes recibió por lo menos 12.000 llamadas en las cinco primeras horas.
En Italia, se han registrado cerca de 60 muertos desde el pasado lunes, en su mayoría personas de avanzada edad que ya padecían alguna enfermedad y que no han resistido la última ola de calor. Milán y Turín son las ciudades más afectadas.
En el frente de los incendios de Portugal, los fuegos que se declararon el pasado sábado en la región del Algarve (sur) seguían ayer fuera de control, pese a los esfuerzos de cerca de 500 bomberos, 130 vehículos, 6 helicópteros y 4 aviones. En Croacia, cerca de 400 incendios han arrasado unas 4.000 hectáreas, particularmente en las islas del Adriático.