La ola de calor y la mayor demanda disparan los precios de las carnes

El pollo y el cerdo experimentan las mayores subidas, con alzas de hasta el 35%

La fuerte ola de calor que viene sufriendo la mayor parte de España en los dos últimos meses ha provocado fuertes subidas de los precios en el sector de la avicultura de carne y el porcino. Los mayores incrementos se están registrando en el pollo, con un alza del 35% en los precios, por los efectos de las altas temperaturas, que provocan la ruptura de la cadena productiva, la infertilidad y una elevada mortalidad entre las crías. En el porcino los aumentos llegan al 15%.

Frente a los precios bajos, e incluso las crisis de los meses precedentes, los pollos han llegado a un precio del kil...

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La fuerte ola de calor que viene sufriendo la mayor parte de España en los dos últimos meses ha provocado fuertes subidas de los precios en el sector de la avicultura de carne y el porcino. Los mayores incrementos se están registrando en el pollo, con un alza del 35% en los precios, por los efectos de las altas temperaturas, que provocan la ruptura de la cadena productiva, la infertilidad y una elevada mortalidad entre las crías. En el porcino los aumentos llegan al 15%.

Frente a los precios bajos, e incluso las crisis de los meses precedentes, los pollos han llegado a un precio del kilo en vivo en lonja de 1,20 euros, con un aumento acumulado del 35%. En el porcino, las subidas han sido algo más moderadas, en torno al 15%, hasta 1,13 euros el kilo en vivo.

Según los datos manejados por el sector, los fuertes calores han afectado muy directamente a la producción de pollos. Con las altas temperaturas, se han producido bajas en las granjas e infertilidad, aunque la mortalidad se halla por debajo del millón y medio de animales manejados por algunas fuentes, en un sector que cada semana sacrifica en torno a 12 millones de pollos. Para los avicultores, el principal efecto del calor ha sido la menor apetencia por la comida de los animales, lo que ha supuesto un menor peso por unidad con una reducción de la oferta entre un 15% y un 20%.

A esta situación se ha sumado la mayor demanda durante los meses de verano por la entrada masiva del turismo, lo que ha supuesto que se disparen las cotizaciones ante la existencia de precios también altos en el resto de los países comunitarios y la imposibilidad de importar. En este momento están entrando más animales de un día en las granjas, lo que puede suponer una progresiva caída de los precios para otoño.

En el caso del porcino, las elevadas temperaturas de estos dos meses han afectado igualmente al engorde de los animales, que han pasado de pesar unos 120 kilos a solamente 100 kilos en el mismo periodo de crianza. Igualmente, como consecuencia de los malos precios del último año, los ganaderos ajustaron la cabaña. La subida de precios también ha sido provocada por la mayor demanda que se produce durante los meses de verano.

En el vacuno, los precios medios para un tipo de calidad media han oscilado en el entorno de unos 3,60-3,70 euros el kilo. Esta recuperación de las cotizaciones ha sido también consecuencia de otros factores como el aumento de la demanda ante la subida de las otras carnes y de una reducción de la oferta por el sacrificio de muchas hembras productoras de leche, debido a los abandonos, o por la eliminación de la leche negra (fuera de la cuota de la Unión Europea).

Pese a estas subidas en el sector ganadero con efecto negativo sobre el índice de precios al consumo (IPC), la parte positiva para las previsiones del Gobierno se halla en el aceite y la leche. En aceite, los precios están estabilizados al consumo a pesar de la subida del 40% en el campo por la presión de la distribución. Muchas industrias señalan que esta coyuntura supone la ruina para el sector. Frente a un precio de coste de unos 2,30 euros, hay ventas masivas por debajo de los dos euros. El sector ha llevado a cabo un proceso de autocontrol con análisis de las principales marcas y parece que se han detectado algunas irregularidades. Medios de la industria advierten al Ministerio de Agricultura la necesidad de cortar por lo sano la venta de aceites baratos y prevenir cualquier riesgo de fraudes contra la salud frente a los intereses para bajar el IPC.

En leche, dominan igualmente los precios por debajo de coste por la presión de la distribución y la política de algunos grupos. Frente a un precio de coste de 0,50 euros, hay ventas por debajo de los 0,40 euros. La interprofesional láctea ha solicitado al Ministerio de Agricultura un control riguroso de la calidad de las leches baratas.

Una granja dedicada a la cría de pollos, en una imagen de archivo.REUTERS

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