Con un carro y una manguera

Un carro, una manguera y la destreza y rapidez de los participantes. Éstos fueron los ingredientes, ayer, de una de las pruebas más vistosas y divertidas de los juegos de policías y bomberos que hasta el domingo se celebran en Barcelona. La curiosa competición, que recibe el nombre de muster y es todo un clásico de estos mundiales, consta de dos fases: el carro portamangueras y la brigada de los cubos. En la prueba sólo podían participar bomberos y sirvió para que cada uno de los 25 equipos demostrase su rapidez.

A pesar de que los bomberos de Kawasaki (Japón) se llevaron el oro ...

Un carro, una manguera y la destreza y rapidez de los participantes. Éstos fueron los ingredientes, ayer, de una de las pruebas más vistosas y divertidas de los juegos de policías y bomberos que hasta el domingo se celebran en Barcelona. La curiosa competición, que recibe el nombre de muster y es todo un clásico de estos mundiales, consta de dos fases: el carro portamangueras y la brigada de los cubos. En la prueba sólo podían participar bomberos y sirvió para que cada uno de los 25 equipos demostrase su rapidez.

A pesar de que los bomberos de Kawasaki (Japón) se llevaron el oro en la primera fase, las auténticas estrellas de la competición fueron las componentes del equipo de São Paulo (Brasil), el único integrado únicamente por mujeres. Compitieron al lado de los bomberos de la Generalitat de Montblanc (Conca de Barberà) y no lograron superarles, pero les daba igual, estaban eufóricas tras participar por primera vez en estos mundiales. "Esperamos que en futuras ediciones haya más equipos femeninos", dijo Nadia, la capitana. Dinalva Porto fue la encargada de correr delante del carro que llevaba la manguera y que arrastraban sus cinco compañeras. Ella tenía que adelantarse al resto del equipo en la carrera y clavar un hacha en un tronco situado cerca de una diana. Mientras, sus compañeras desplegaban la manguera y la preparaban para disparar contra la diana que debían tumbar con la fuerza del agua. En esto consistió el juego, que no dejó contentos a todos. Un equipo de Estados Unidos se quejó de que las reglas habían cambiado y de que ellos se habían preparado de otra manera. Unos bomberos de Mollerussa (Urgell) estuvieron toda la mañana reclamando que su penalización de cinco segundos era injusta. Si no hubiera sido por ella, probablemente se hubieran hecho con el primer puesto.

En la segunda fase, los equipos se situaban en una escalera de mano y, trabajando en cadena, subían agua con unas bolsas hasta llenar un cubo. Nunca se sabe; quizá algún día tengan que apagar un fuego de esta manera. Hay que estar preparado.