"Espero que no caigamos en sectarizar nuestras diferencias"

José Antonio Rekondo (Hernani, 1958), al frente de la coalición EA-PNV, ha vuelto a la alcaldía hernaniarra tras una legislatura gobernada con mayoría absoluta por la ilegalizada Batasuna. Él también liderará el consistorio con holgura después del acuerdo firmado con IU-EB. En la oposición quedan el PSE-EE, que fue su socio entre 1991 y 1999, y el PP.

P. ¿El acuerdo con IU-EB era su opción desde el principio?

R. Fundamentalmente sí, en atención a que queríamos tener una cierta coherencia institucional. Se ha mostrado dispuesta a acordar un programa de trabajo, y hem...

José Antonio Rekondo (Hernani, 1958), al frente de la coalición EA-PNV, ha vuelto a la alcaldía hernaniarra tras una legislatura gobernada con mayoría absoluta por la ilegalizada Batasuna. Él también liderará el consistorio con holgura después del acuerdo firmado con IU-EB. En la oposición quedan el PSE-EE, que fue su socio entre 1991 y 1999, y el PP.

P. ¿El acuerdo con IU-EB era su opción desde el principio?

R. Fundamentalmente sí, en atención a que queríamos tener una cierta coherencia institucional. Se ha mostrado dispuesta a acordar un programa de trabajo, y hemos confeccionado uno amplio, exhaustivo y bueno. Ello no quiere decir que los demás partidos vayan a quedar excluidos. Al contrario, quiero integrarlos en el trabajo municipal. Con los socialistas tenemos una relación histórica que vamos a cuidar.

"Vamos a gestionar suelo para que en diez años haya mil viviendas protegidas más"

P. Cita esa buena relación, pero, con el actual panorama político general, ¿hubiese sido posible un pacto con el PSE-EE?

R. Hubiese sido muy difícil. La política con mayúsculas está separando relaciones buenas y empujando la crisis de las relaciones entre partidos. No detecto por ahora que nuestras relaciones con el PSE-EE se guíen fundamentalmente por esos aspectos de ruptura, pero es uno de los peligros que intuyo y que me gustaría que no se reprodujera en este ayuntamiento. Espero que no caigamos en la tentación de sectarizar nuestras diferencias. Por eso planteo que en los grandes temas municipales debemos buscar vías de diálogo con todos.

P. ¿Quien ha quedado fuera de las urnas se lo pondrá difícil?

R. Me lo pondrá difícil, lo que significa que tendré que afinar y que si acierto será un acierto doble. El hecho de que la plataforma sucesora de Batasuna haya sido ilegalizada produce un factor de déficit democrático evidente. Pero nosotros tenemos que gestionar la legalidad si aspiramos a transformarla y eso nos pone un determinado corsé.

P. ¿Y cómo va a encarar su gobierno esta situación?

R. Trataremos de superar ese déficit por la vía de una mayor integración entre la institución local y los vecinos. Por eso hemos planteado un programa muy completo de participación ciudadana en el que contemplamos la posibilidad de pedanías en algunos barrios, consultas, etcétera.

P. ¿Existe miedo a que la ilegalización de Batasuna provoque la vuelta de la kale borroka?

R. Creo que hay un temor a que pueda volver a iniciarse una fase de conflicto duro en el pueblo. Tomaremos todas las medidas de tipo constructivo que estén en nuestras manos para impedir que ese momento llegue.

P. ¿Qué medidas?

R. Es fundamental que la labor de un municipio gire en torno a tres principios: profundizar en la democracia articulando mecanismos de participación ciudadana, buscar la integración en la pluralidad y colaborar para garantizar la libertad y seguridad de todos aquellos que están amenazados.

P. ¿Cuáles son los principales planes de su gobierno?

R. Vamos a gestionar suelo para que, en un plazo de ocho a diez años, pueda haber mil viviendas protegidas más.

P. ¿Algún otro?

R. La recuperación de la cantera de Santa Bárbara como una zona de ocio para todo el pueblo.

P. ¿Retomará la revisión del planeamiento urbanístico?

R. Sí. Nuestros antecesores, en vez de hacer una revisión, continuaron con un documento obsoleto y fueron desarrollando promociones urbanísticas a golpe de convenio con promotores y demás. El único convenio posible aquí es el convenio con el pueblo.