VISTO / OÍDO

Simuladores

Estados Unidos prohíbe la simulación de la pornografía infantil: adultos pequeñitos y flacos haciendo de niños, o niños manipulados por vía digital ("manipulación" y "digital" no tienen sentido de mano y dedo, de "tocamientos"). Otras simulaciones valen: asesinatos, torturas, guerras, robos del mundo y malos verdecitos siderales. Es el cine. Es, también, la presidencia, el Senado y lo demás. Bush ha simulado enemigos islámicos, arsenales terribles, terrorismo: y ha hecho un genocidio. Blair obligó a un especialista a simular un informe sobre esas armas imaginarias, le acosó por la suposición d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Estados Unidos prohíbe la simulación de la pornografía infantil: adultos pequeñitos y flacos haciendo de niños, o niños manipulados por vía digital ("manipulación" y "digital" no tienen sentido de mano y dedo, de "tocamientos"). Otras simulaciones valen: asesinatos, torturas, guerras, robos del mundo y malos verdecitos siderales. Es el cine. Es, también, la presidencia, el Senado y lo demás. Bush ha simulado enemigos islámicos, arsenales terribles, terrorismo: y ha hecho un genocidio. Blair obligó a un especialista a simular un informe sobre esas armas imaginarias, le acosó por la suposición de que reveló el truco a la BBC, y le ha suicidado. Puede perder su carrera; ha prohibido la sesión parlamentaria en la que se iba a investigar. Aznar también evade sesiones parlamentarias, comisiones de investigación, y quizá influya contra investigaciones judiciales: cree que son inútiles. No es un simulador, sino algo más grave, producto de otro sistema de inteligencia: se lo cree. Su situación es original en el terceto siniestro: peor, porque los creyentes son peligrosos. Obran por algo superior -Dios, la Patria, Bush, Blair- que les absuelve. Franco no creía en nada, pero lo utilizaba: su genocidio fue por gusto de sangre.

Lo que supongo es que el parque de cotorras, loros, periquitos y mainates que corean a Aznar no creyeron nunca en las bombas uranias ni en los tóxicos ni nada. Pero simulan. Sabían que el suceso de Nueva York no venía de Afganistán, ni el uranio de Níger, ni el terrorismo de Sadam. No creo que sepan quién asesinó a tres mil personas en Nueva York: más vale ni sospecharlo. Pero sí las saben las razones prácticas de Tamayo y Sáez. Hacen el simulacro. No se suicidan por creencia (eso sólo ocurre entre extranjeros). Lavan más blanco su cerebro: le planchan las arruguitas y raspan las neuronas (por eso parecen casposos).

(El extranjero: la BBC del Estado (¡como la RTVE!) dio la noticia de la falsificación; los diarios acusan a Blair de mentir en el Parlamento y de violar la libertad de prensa, y eso es delictivo allí. En Estados Unidos, la CNN dice que más de la mitad de los ciudadanos no creen en la necesidad de la guerra y Bush está en el momento mas bajo de su carrera)

(Mainate: no está en el diccionario, pero se vende en las pajarerías. Es la "gracula religiosa religiosa" y habla. Excepto uno que regalé a Emma Cohen y a Fernando F. G.: no encontró ocasión. Y Fernando es inimitable).

Archivado En