Schröder se enfrenta al BCE por no atajar la fortaleza del euro

Issing responde que la competitividad no depende sólo de la moneda

Nuevo enfrentamiento entre el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el Banco Central Europeo. Schröder acusó ayer a la autoridad monetaria de la zona euro de pasividad ante la apreciación del euro frente al dólar. La réplica fue inmediata. Desde el BCE, su economista jefe, el también alemán Otmar Issing, le respondió que el tipo de cambio del euro es sólo uno de los factores de la competitividad europea.

El periódico económico Financial Times Deutschland (FIT) abrió ayer su primera página con una declaración exclusiva de Schröder en la que expresaba su preocupación por el ...

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Nuevo enfrentamiento entre el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el Banco Central Europeo. Schröder acusó ayer a la autoridad monetaria de la zona euro de pasividad ante la apreciación del euro frente al dólar. La réplica fue inmediata. Desde el BCE, su economista jefe, el también alemán Otmar Issing, le respondió que el tipo de cambio del euro es sólo uno de los factores de la competitividad europea.

El periódico económico Financial Times Deutschland (FIT) abrió ayer su primera página con una declaración exclusiva de Schröder en la que expresaba su preocupación por el alto tipo de cambio del euro y sus efectos negativos para las exportaciones. Declara Schröder: "Yo parto de la base de que personas inteligentes en el BCE discuten todos los días si en el marco de la cotización dólar-euro hacen lo suficiente para mantener la competitividad de las exportaciones europeas". Según el FIT, las declaraciones del canciller sentaron como un tiro en el BCE, que no interviene en los mercados de divisas desde hace dos años.

Hablar de tipos de cambio a los dirigentes del BCE equivale a mentarles la bicha. El español Eugenio Domingo Solans, miembro de la dirección ejecutiva del BCE, en un reciente almuerzo con corresponsales españoles acreditados en Berlín, respondió a una pregunta sobre la alta cotización del euro con un "yo nunca hablo de ese tema".

Cual picado por tarántula reaccionó ayer Otmar Issing ante la declaración de Schröder. El jefe de los servicios económicos del BCE se apresuró a declarar que el tipo de cambio del euro es sólo uno de los factores de la competitividad europea. No obstante, Issing dio en un punto la razón al canciller alemán: "La dirección del BCE está formada por personas inteligentes. En este punto no puedo contradecir a Schröder".

Las declaraciones de Schröder no pasaron inadvertidas en los mercados y a ellas se atribuye la caída de medio céntimo que experimentó el euro en los mercados de divisas. Tras el cierre de la noche anterior en Nueva York a 1,1379 dólares, en la apertura la moneda europea cayó a 1,1329. Desde que las decisiones monetarias pasaron a manos del BCE, con frecuencia políticos europeos critican al BCE según les va en la feria.

Desde comienzos de año, la moneda europea ha experimentado una fuerte revaluación al pasar de 1,04 hasta alcanzar 1,1932 dólares por euro. Esto tiene una repercusión negativa sobre la economía alemana, que se basa en gran parte en la exportación. De ahí el comentario de Schröder sobre la necesidad de que el BCE haga algo más por favorecer la competitividad de las exportaciones europeas.

Tras el cruce de declaraciones entre el BCE en Francfort y la cancillería alemana en Berlín, el portavoz del Gobierno alemán, Bela Anda, se apresuró a dejar claro que las declaraciones del canciller Schröder no contenían una exigencia de que el BCE intervenga en los tipos de cambio.

El ministro de Exteriores alemán, Joscha Fischer, ayer, junto al presidente del BCE, Wim Duisenberg.AP

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