Cartas al director

Ni otro muro ni otro problema

En relación con el artículo de Andrés Ortega Otro muro, otro problema, publicado el día 7 de julio en este mismo diario, son imprescindibles algunas precisiones. Nada tiene que ver el muro de Berlín con la verja de seguridad que está construyendo Israel. No hay paralelismo posible entre ambos. La verja en construcción tiene como objetivo único tratar de evitar la entrada de terroristas suicidas palestinos desde los territorios. Es un instrumento más en la lucha sin cuartel contra el terrorismo, una forma de proteger la vida de los ciudadanos de Israel, un intento de defenderse de los at...

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En relación con el artículo de Andrés Ortega Otro muro, otro problema, publicado el día 7 de julio en este mismo diario, son imprescindibles algunas precisiones. Nada tiene que ver el muro de Berlín con la verja de seguridad que está construyendo Israel. No hay paralelismo posible entre ambos. La verja en construcción tiene como objetivo único tratar de evitar la entrada de terroristas suicidas palestinos desde los territorios. Es un instrumento más en la lucha sin cuartel contra el terrorismo, una forma de proteger la vida de los ciudadanos de Israel, un intento de defenderse de los atentados terroristas en las calles, los cafés, los autobuses con su macabra cifra de muertos y heridos. Ninguna relación, pues, con el muro de Berlín.

El itinerario hacia la paz que ha abierto la Hoja de Ruta se basa precisamente en la lucha contra el terrorismo y la violencia. La verja de separación es una medida defensiva, y por lo tanto, un instrumento en el esfuerzo por erradicar el terrorismo y poder así negociar la paz con los palestinos. Por otra parte, la construcción de esta verja cuenta con un amplio consenso en Israel, tanto a nivel político como de opinión pública. Los terroristas que se inmolan en Israel no buscan la paz, ni pretenden acelerar las negociaciones; su objetivo es abortar cualquier intento de salida pacífica al conflicto y aniquilar el Estado de Israel. Poner fin al terrorismo permitirá negociar el acuerdo de paz con la Autoridad Nacional Palestina, en el que se abordarán todos los temas, incluido el de las fronteras definitivas; la verja no condicionará ni predeterminará su trazado. La verja de seguridad es una solución técnica y provisional. El problema es el terrorismo, y no la verja. El verdadero muro contra la paz es el de los que no están dispuestos a acabar con el terrorismo.

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