La vivienda de segunda mano sube en Vitoria más que en todo 2001
El precio de las viviendas de nueva construcción y el de las segunda mano sigue instalado en una senda creciente en Vitoria hasta el punto de superar ya los de 2001 y 2002. En los seis primeros meses del año el de las viviendas nuevas ha subido un 11,6% y las de segunda mano han crecido en el mismo periodo el 5,4%, un 1,6% más que en todo 2002. El gerente de la firma inmobiliaria vitoriana Trinosa, Carlos Lamarca, culpó ayer en cierta manera de esas fuertes subidas a la intervención del Gobierno vasco en las viviendas sociales. "Los que no consiguen piso en los sorteos acuden al mercado de seg...
El precio de las viviendas de nueva construcción y el de las segunda mano sigue instalado en una senda creciente en Vitoria hasta el punto de superar ya los de 2001 y 2002. En los seis primeros meses del año el de las viviendas nuevas ha subido un 11,6% y las de segunda mano han crecido en el mismo periodo el 5,4%, un 1,6% más que en todo 2002. El gerente de la firma inmobiliaria vitoriana Trinosa, Carlos Lamarca, culpó ayer en cierta manera de esas fuertes subidas a la intervención del Gobierno vasco en las viviendas sociales. "Los que no consiguen piso en los sorteos acuden al mercado de segunda mano, que se anima y por lo tanto sube. Por otra parte lo que los constructores no ganan en los pisos sociales lo cargan a las viviendas libres con lo cual estas también suben de precio a un ritmo impresionante", explicó.
El precio del metro cuadrado de vivienda nueva en Vitoria se sitúa a junio de 2003 en 3.676 euros, mientras que el de segunda mano está ya en 3.036 euros. En San Sebastián el metro cuadrado de vivienda usada es de 3.529,7 euros y el de nueva 2.872,6, mientras que en Bilbao el metro de nueva construcción está en 2.620 euros y el de segunda mano en 2.668,8 euros.
Con las últimas cifras y el previsible nuevo crecimiento, el precio de los pisos en Euskadi será del 100% superior respecto a diciembre de 1993, mientras que el crecimiento de los salarios apenas ha superado el 30%. "No se si esto es la burbuja inmobiliaria", declaró ayer Carlos Lamarca, "pero esta escalada de precios tiene que acabar por frenarse en algún momento porque semejante ritmo y diferencia respecto a los salarios no es sostenible para ninguna sociedad".