Rodríguez Ibarra renueva al 50% de su equipo y elimina la vicepresidencia

El socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, reelegido presidente de Extremadura, ha decidido renovar a la mitad de su anterior gabinete, cuyos miembros toman hoy posesión de su cargo. Ibarra, que inicia la sexta legislatura al frente del Gobierno autonómico,mantiene a sus hombres de confianza en las principales consejerías, hace un guiño a su propia autoestima al prescindir del puesto de vicepresidente y relega a un escalón secundario a la vieja guardia socialista de Cáceres.

Manuel Amigo pasa a ser la mano derecha de Rodríguez Ibarra al asumir la superconsejería de Economía y Tr...

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El socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, reelegido presidente de Extremadura, ha decidido renovar a la mitad de su anterior gabinete, cuyos miembros toman hoy posesión de su cargo. Ibarra, que inicia la sexta legislatura al frente del Gobierno autonómico,mantiene a sus hombres de confianza en las principales consejerías, hace un guiño a su propia autoestima al prescindir del puesto de vicepresidente y relega a un escalón secundario a la vieja guardia socialista de Cáceres.

Manuel Amigo pasa a ser la mano derecha de Rodríguez Ibarra al asumir la superconsejería de Economía y Trabajo, con competencias en industria, empleo,turismo y comercio. Continúan también Luis Millán Vázquez de Miguel, al frente de Educación, Ciencia y Tecnología; Francisco Muñoz, en Cultura, y Guillermo Fernández Vara, en Sanidad. Destaca la incorporación de una ex comunista, Leonor Flores, a la Consejería de Bienestar Social, y la creación de la Consejería de Desarrollo Rural, que asumirá Francisco Javier López Iniesta, ex alcalde de Valencia de Alcántara, un político discutido incluso en la propia agrupación local.

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Como ausencias destacan las del anterior vicepresidente, Carlos Sánchez Polo, y de Eugenio Álvarez, hombre de confianza de Rodríguez Ibarra, a quien acompañó en distintos puestos desde 1983, cuando el PSOE llegó al poder en la comunidad.

La vieja guardia, relegada

En todo caso, el nuevo gobierno acentúa la falta de liderazgo de la vieja guardia socialista cacereña, asumiendo cargos de escasa importancia en el esquema del Ejecutivo y del partido o, sencillamente, defenestrados. Es el caso del hasta hace poco número uno del PSOE cacereño y segundo hombre fuerte en Extremadura, Francisco Suárez, que ocupará la presidencia de la Asamblea, un puesto testimonial, y de otros líderes históricos.

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Ibarra ha confesado no ser proclive a hacer cambios: "Los cambios siempre son inexplicables, y si no que se lo pregunten a Valdano [director general deportivo del Real Madrid]".

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