Ataque contra un coche de la Autoridad civil
El personal civil de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), nombre de la administración de las fuerzas de ocupación en Irak, sufrió ayer su primer ataque por parte de los grupos leales al régimen de Sadam Husein. Un vehículo nuevo de color blanco, que aunque no llevaba distintivos de la CPA era fácilmente reconocible como perteneciente a las autoridades extranjeras dados los cochambrosos cacharros que manejan los iraquíes, fue atacado a primera hora de la mañana de ayer con un lanzagranadas en la carretera que conduce de Bagdad al aeropuerto internacional de la capital. En el incident...
El personal civil de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), nombre de la administración de las fuerzas de ocupación en Irak, sufrió ayer su primer ataque por parte de los grupos leales al régimen de Sadam Husein. Un vehículo nuevo de color blanco, que aunque no llevaba distintivos de la CPA era fácilmente reconocible como perteneciente a las autoridades extranjeras dados los cochambrosos cacharros que manejan los iraquíes, fue atacado a primera hora de la mañana de ayer con un lanzagranadas en la carretera que conduce de Bagdad al aeropuerto internacional de la capital. En el incidente, según la versión ofrecida ayer por el coronel estadounidense Guy Shields, murió un electricista iraquí y otros dos resultaron heridos. El coche viajaba sin escolta.
Los ataques contra la presencia extranjera en Irak también se cobraron víctimas militares. Ayer se supo que un marine resultó muerto y otros cinco heridos el miércoles cerca de la ciudad de Hilla, a unos 90 kilómetros al sur de la capital iraquí. El coronel Shields aseguró que estos ataques no son importantes desde el punto de vista militar y que quienes los cometen pertenecen a grupos "aislados que carecen de coordinación regional o nacional".
Entre esos grupos apareció ayer uno nuevo, o al menos de firma. Los Muyahidin Taifa al Mansura (los Combatientes de la Secta Victoriosa) enviaron un comunicado a la televisión qatarí Al Yazira atribuyéndose la responsabilidad de varios de ellos. Shields dijo que no tenía noticia de ellos y restó toda importancia a la reclamación, una más entre muchas.
Por otra parte, el Ejército británico decidió ayer suspender los registros de armas casa por casa en el sur de Irak, la zona del país bajo su control. Éste fue al parecer el principal motivo de la muerte de seis de sus soldados a manos de coléricos iraquíes en un pueblo situado a unos 200 kilómetros al norte de Basora.