Pleno de respaldo

El PNV, EA e IU examinan la convocatoria de un pleno extraordinario del Parlamento vasco, que sería monográfico, sobre el ataque a la autonomía parlamentaria que a su entender suponen los autos del Tribunal Supremo sobre la disolución del grupo de Batasuna. Buscarían en él el respaldo a la negativa de su presidente, Juan María Atutxa, y de la Mesa a obedecer el mandato. El portavoz de EA, Rafael Larreina, sugirió también la interposición de una querella contra los jueces del Tribunal Supremo bajo la acusación de atentar contra la división de poderes.

El presidente de la Cámara fue inqui...

El PNV, EA e IU examinan la convocatoria de un pleno extraordinario del Parlamento vasco, que sería monográfico, sobre el ataque a la autonomía parlamentaria que a su entender suponen los autos del Tribunal Supremo sobre la disolución del grupo de Batasuna. Buscarían en él el respaldo a la negativa de su presidente, Juan María Atutxa, y de la Mesa a obedecer el mandato. El portavoz de EA, Rafael Larreina, sugirió también la interposición de una querella contra los jueces del Tribunal Supremo bajo la acusación de atentar contra la división de poderes.

El presidente de la Cámara fue inquirido por PP y PSE, durante la reunión de la Junta de Portavoces, por sus intenciones sobre el nuevo auto, que no aclaró por no tener conocimiento de él. La Mesa lo abordará en su reunión del martes próximo si para entonces ha llegado la comunicación y, en otro caso, Atutxa podría recurrir a una convocatoria extraordinaria del órgano de gobierno de la Cámara, como hizo hace dos semanas.

Al hilo de las nuevas instrucciones del Supremo, el PP y el PSE abandonaron ayer la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, donde se trataban dos propuestas de la antigua Batasuna. Justificaron su marcha en la negativa del presidente de la misma, el peneuvista Iñigo Urkullu, tanto a retirar esos dos puntos del orden del día, como pedían los populares, como a suspender la reunión hasta conocer el contenido del nuevo auto como le propusieron los socialistas.

Tras su marcha, la comisión pidió la excarcelación de Bautista Barandalla, un preso de ETA enfermo.