Jordi Pujol quiere agotar la legislatura y celebrar autonómicas el 16 de noviembre

Mas pretende negociar ahora con Duran todas las listas del próximo ciclo electoral

Jordi Pujol quiere ser presidente de la Generalitat hasta el último día que le permite la legislación. El líder nacionalista agotará al máximo la legislatura y se propone convocar las elecciones autonómicas catalanas para el domingo 16 de noviembre. Su delfín, Artur Mas, ya se ha puesto a confeccionar las listas al Parlament, que desea complementar con las del Congreso de los Diputados, que encabezará el democristiano Josep Antoni Duran Lleida. Éste aboga por convocar un pleno parlamentario en septiembre y presentar iniciativas de carácter nacionalista para marcar distancias con el PSC y el PP...

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Jordi Pujol quiere ser presidente de la Generalitat hasta el último día que le permite la legislación. El líder nacionalista agotará al máximo la legislatura y se propone convocar las elecciones autonómicas catalanas para el domingo 16 de noviembre. Su delfín, Artur Mas, ya se ha puesto a confeccionar las listas al Parlament, que desea complementar con las del Congreso de los Diputados, que encabezará el democristiano Josep Antoni Duran Lleida. Éste aboga por convocar un pleno parlamentario en septiembre y presentar iniciativas de carácter nacionalista para marcar distancias con el PSC y el PP.

Pujol pidió un informe a los servicios jurídicos de la Generalitat sobre la fecha límite para celebrar las elecciones autonómicas. Los juristas señalaron el 20 de noviembre, por lo que el último domingo posible es el 16. Si los comicios se realizasen finalmente ese día -CiU ya ha reservado vallas publicitarias para la primera quincena de ese mes-, Pujol podría disolver el Parlament pasado el 11 de septiembre, fiesta de la comunidad.

La dirección de Convergència i Unió (CiU) ha aceptado la tesis de Duran Lleida, que desde el primer momento apostó por agotar la legislatura hasta el límite. Los nacionalistas entienden que esta estrategia de dilación les beneficia frente al candidato socialista, Pasqual Maragall, ya que Artur Mas dispone de mucho más tiempo para promocionarse. Duran aboga incluso por convocar un pleno parlamentario a principios de septiembre y presentar iniciativas de carácter soberanista que pongan en dificultades al Partit dels Socialistes y al Partido Popular. Y a las puertas de las elecciones, CiU conseguiría más argumentos para hacer hincapié en su denuncia de la "supeditación" de los socialistas catalanes al PSOE y, al tiempo, distanciarse del PP, del que han dependido en la Cámara catalana toda la legislatura.

Coincidencia electoral

Si al principio parte de la dirección de CiU albergaba dudas sobre la fecha del 16 de noviembre, los últimos acontecimientos políticos en Madrid han acabado por disiparlas. Los nacionalistas quieren evitar a toda costa la coincidencia de las elecciones en Cataluña con las de la Asamblea madrileña, en caso de que se deban convocar nuevas elecciones en la Comunidad de Madrid. Si así fuese, la fecha apuntada hasta ahora se sitúa a finales de octubre. Pero los dirigentes de CiU reconocen que su margen de maniobra es escaso, pues también se especula con un adelanto electoral en Andalucía.

Aunque todavía faltan más de cinco meses para la fecha electoral, la dirección de CiU se ha puesto manos a la obra para dejar atadas las listas y designar a sus candidatos para las autonómicas y las generales. Artur Mas, como aspirante nacionalista a la presidencia de la Generalitat, desea controlar este proceso e imprimir su huella personal. Pero sobre todo, evitar posibles conflictos entre las distintas familias convergentes y con sus socios democristianos de Unió.

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Mas quiere mover todas las piezas a la vez, porque una derrota en las autonómicas le restaría fuerza de negociación en la confección de las listas de las legislativas. De ahí que, pese a la oposición de Duran Lleida, apueste por pactar ahora las listas al Congreso.

Mas y Duran encabezarán la lista de las autonómicas. Como número tres cobra fuerza el nombre de Xavier Trias. Una solución salomónica para evitar enfrentamientos entre los dos dirigentes que se disputaban este codiciado puesto, el consejero de Obras Públicas, Felip Puig, del sector soberanista, y el consejero de Economía, Francesc Homs, del roquista. El tercer puesto es fundamental pues Duran dimitirá como parlamentario catalán para presidir la candidatura a las legislativas de marzo de 2004.Artur Mas contempla las listas a las autonómicas y las generales como un paquete. Estos días está negociando la composición de las candidaturas aprovechando el margen de maniobra que le dan las diputaciones. Un claro ejemplo son los cambios que se producirán en Tarragona y en Lleida. Fuentes de Convergència Democràtica (CDC) dan por seguro que Josep Mariné no repetirá como presidente de la Diputación de Tarragona. El concejal del Ayuntamiento de la ciudad y presidente de la intercomarcal de CDC, Joan Aregio, se perfila como su sucesor. Aregio -hombre de confianza del consejero Felip Puig- figura en todas las quinielas como el delfín del alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, que ha anunciado que no volverá a presentarse.

Por su parte, el alcalde de Vila-seca, Josep Poblet, que debe renunciar a su acta de diputado provincial debido a la entrada del alcalde de El Morell y dirigente de Unió de Pagesos, Pere Guinovart, concurrirá a las elecciones al Parlament en un puesto de segura elección, pero no entre los primeros.

En Lleida se dará una carambola similar. El cabeza de lista de CiU a la Paeria, Isidre Gavín, ocupará la presidencia de la Diputación sustituyendo a Josep Pont, que irá de número tres en las listas del Parlament. La candidatura autonómica la encabezará el consejero de Agricultura, Josep Grau, seguido del consejero de Gobernación, el democristiano Josep Maria Pelegrí.

El secretario general adjunto de CDC y de CiU, Pere Macias, presidirá por su parte la candidatura de Girona a los comicios autonómicos. Artur Mas así se lo ha comunicado en las últimas semanas, con la condición de que solucione sus disputas con el dirigente de CDC en la provincia, Josep Micaló. También se da por hecho que la candidata de CiU a la alcaldía de Girona, Zoila Riera, no repetirá como diputada en Madrid y concurrirá a las autonómicas.

Consejo nacional

Nunca antes la federación nacionalista había designado a sus candidatos con tanta antelación. Los democristianos, por su parte, abrirán el proceso a principios de julio. Artur Mas desea que quienes le acompañen en su carrera a la presidencia de la Generalitat se impliquen a fondo en la tarea desde el primer día. Ayer, en el consejo nacional de CDC -máximo órgano entre congresos- el conseller en cap animó a los cuadros convergentes a lograr en otoño una victoria amplia y expresó sus dudas sobre un hipotético pacto de gobierno con Esquerra Republicana.

Artur Mas lamentó que los republicanos hayan preferido alcanzar acuerdos con las fuerzas de izquierda (socialistas e Iniciativa per Catalunya) en el 75% de los ayuntamientos catalanes donde CiU y ERC podían constituir mayorías de gobierno, concretamente en 24 de los 100 posibles. "Esquerra ha enterrado su equidistancia. No es una garantía para formar mayorías nacionalistas, por lo que no nos podemos fiar de este partido", sentenció el conseller en cap. Para reafirmar su opinión, Mas reveló que tras la moción de censura de Pasqual Maragall y una vez firmado el nuevo sistema de financiación autonómica, ofreció a Esquerra Republicana entrar en el Gobierno catalán. "Carod Rovira [secretario general de ERC] respondió que no en 30 segundos", dijo Mas.

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