BMW corre en Madrid
La firma invierte 100 millones de euros en instalaciones inmobiliarias
La filial española de la firma alemana BMW va a realizar unas inversiones inmobiliarias en Madrid de unos 100 millones de euros durante el lustro 2002-2006. Una nueva sede central, un concesionario oficial, un almacén de componentes y un centro de venta de vehículos usados se inaugurarán durante ese periodo en el que la plantilla actual se incrementará en 150 puestos de trabajo, 90 de ellos en el buque insignia de esta inversión con aires automovilísticos.
No pueden disimular su satisfacción por los resultados que están alcanzando en unos momentos difíciles para la mayor parte de las fi...
La filial española de la firma alemana BMW va a realizar unas inversiones inmobiliarias en Madrid de unos 100 millones de euros durante el lustro 2002-2006. Una nueva sede central, un concesionario oficial, un almacén de componentes y un centro de venta de vehículos usados se inaugurarán durante ese periodo en el que la plantilla actual se incrementará en 150 puestos de trabajo, 90 de ellos en el buque insignia de esta inversión con aires automovilísticos.
El edificio de la nueva concesión será propiedad de BMW Ibérica, pero los de oficinas, almacenamiento y vehículos usados serán de alquiler
España es el centro de compras de componentes para Europa occidental gracias a los nuevos modelos de Mini, serie 3 y el todoterreno X-3
No pueden disimular su satisfacción por los resultados que están alcanzando en unos momentos difíciles para la mayor parte de las firmas automovilísticas instaladas en España. Y no es de extrañar por tanto que apuesten de una manera tan clara por el mercado español. Además, llevaban más de dos décadas sin invertir en infraestructuras -desde 1980- y España ha quedado de momento relegada de las inversiones industriales como la fabricación de la Serie 1.
Se trata de la mayor inversión inmobiliaria de BMW en estos momentos en todo el mundo, y ofrece además otra serie de particularidades destacadas. De las tres zonas en las que se distribuye la nueva presencia de BMW: concesionario propio y oficinas centrales a ambos lados de la N-I, almacén de 20.000 metros cuadrados para España y Portugal en Cabanillas del Campo y un nuevo centro de vehículos usados en Alcalá de Henares, el primero de ellos supone una gran revolución dentro del grupo automovilístico alemán.
Según Klaus Berning, presidente de la filial española, "es la primera vez que BMW da toda la libertad del mundo a un arquitecto para que interprete el espíritu de la marca". Incluso para Rafael de la Hoz, responsable del diseño del edificio ha sido un gran reto ya que se trataba de "unir por primera vez el mundo de la arquitectura y el de la automoción". Hay ejemplos anteriores de edificios singulares de grandes marcas automovilísticas, pero son oficinas. En este caso, según de la Hoz, se ha aplicado la ciencia exacta de la dinámica de fluidos más que por las reglas clásicas de la arquitectura. De la Hoz agradece a BMW que haya entendido el cambio de la arquitectura como espectáculo, como reclamo de masas. "Es la primera marca que lo hace", señala, y la verdad es que parece que es el automóvil el que configura tanto el espacio interior como el exterior del edificio.
Este edificio será propiedad de BMW Ibérica siguiendo la filosofía de la marca de ser titulares de los centros de fabricación y venta, mientras que los de almacenamiento y oficinas se irán de alquiler una vez diseñados y construidos ad hoc.
En 2002 BMW Ibérica alcanzó un cifra récord de facturación al vender por valor 1.067 millones de euros, con un incremento de casi el 23% respecto al año anterior.
El país de los componentes
La falta de flexibilidad que supone el alejamiento de España de las principales plantas de producción de BMW en el centro de Europa ha condicionado la presencia industrial de la marca alemana cuando estudiaba sus emplazamientos para la fabricación de la Serie 1 instalada finalmente en Leipzig. Sin embargo, decidió centralizar aquí su división de compras de componentes para Europa Occidental -Francia, Italia y Portugal- como consecuencia de su posicionamiento en los segmentos más bajos. La nueva Serie 1, el Mini y el todoterreno X-3 suponen un importante poder de compra para el segundo fabricante europeo de vehículos del segmento B, con una de las mayores industrias de componentes.
En 2002 BMW compró componentes en España por valor de 200 millones de euros y el próximo año espera duplicar esa cifra superando los 400 millones. En cuanto a la instalación de un concesionario propio en Madrid, aunque no haya hecho mucha gracia al actual, está justificada según el presidente de BMW Ibérica, Klaus Berning, por la gran demanda prevista durante los próximos años para los nuevos productos. de la Serie 1, Serie 3, Mini, X-5..., su capacidad de venta se sitúa entre 1.000 y 1.500 coches al año.