Reportaje:

Almacenes de película

Leuter introduce en España un sistema pionero en logística

Recibir información a través de unas gafas, como hiciera Tom Cruise en Misión Imposible II, va a dejar de ser algo peliculero para imbricarse en la gestión empresarial. Y, además, en una de sus partes más desconocidas e importantes, la gestión del almacén. Leuter, una empresa española de logística, está dispuesta a introducir una nueva tecnología en el sector para conseguirlo.

"Es como un retrovisor. Cuando empiezas a conducir parece difícil que no moleste, que lo puedas mirar sólo con una rápida ojeada. Pero no es así". Pedro Puig, director general y socio mayoritario de ...

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Recibir información a través de unas gafas, como hiciera Tom Cruise en Misión Imposible II, va a dejar de ser algo peliculero para imbricarse en la gestión empresarial. Y, además, en una de sus partes más desconocidas e importantes, la gestión del almacén. Leuter, una empresa española de logística, está dispuesta a introducir una nueva tecnología en el sector para conseguirlo.

La compañía, que prevé facturar este año 7,2 millones de euros, ha instalado la gestión en tiempo real por radiofrecuencia en siete países

"Es como un retrovisor. Cuando empiezas a conducir parece difícil que no moleste, que lo puedas mirar sólo con una rápida ojeada. Pero no es así". Pedro Puig, director general y socio mayoritario de Leuter se entusiasma cuando habla de Visual Picking, el nuevo producto estrella de la compañía. Este año hace 10 que Puig arrancó su empresa con un método nuevo para la gestión de almacenes en tiempo real mediante radiofrecuencia, y ahora se dispone a abrir otra etapa convirtiéndose en pionero en la aplicación al sector de una nueva tecnología.

Unas gafas con un pequeño visor incorporado, una muñequera con un scanner, y un terminal del tamaño de un mando a distancia que se puede meter en un bolsillo, permitirán a la empresa un ahorro en el coste del picking (la recogida de la mercancía) de hasta el 40% gracias al ahorro de tiempo, según Leuter. El nuevo sistema permite realizar en menos segundos cada movimento de recogida mercancía, y son muchos los que se hacen a diario en un almacén. Por poner un ejemplo, en una cadena media de supermercados, con 100 establecimientos, se pueden contar hasta 70.000 movimientos cada día.

Según Leuter, las ventajas para el trabajador vienen de no tener que cargar con un terminal que pesa alrededor de medio kilo, y, sobre todo, de tener las manos libres. Las gafas no pesan, ni ellas ni la pantalla tienen efectos nocivos, y la visión es muy nítida.

Leuter conoció la tecnología casi por casualidad - "me la comentó un amigo", dice Puig- y tras unas duras negociaciones con la empresa norteamericana que la desarrolla -MicroOptical- llegó a un acuerdo para comercializarla durante 18 meses en todo el mundo, salvo en Estados Unidos y Canadá. Con posibles aplicaciones en seguridad y medicina, es la primera vez que se utilizará en la gestión de almacenes. De momento, ya se están realizando pruebas piloto. Una de ellas en Logista, uno de los clientes de Leuter, y otra en una cadena de supermercados.

Implantar Visual Picking, según Puig, supondrá una inversión a las empresas de entre 4.000 y 5.000 euros, siempre que estén gestionando ya el almacén en tiempo real y mediante radiofrecuencia, un sistema que aun no existe en la mitad de los almacenes españoles, y que permite seguir la pista a la mercancía desde que sale de fábrica, y trasladar inmediatamente las instrucciones al operador del almacén. De nuevo, permite ahorrar tiempo.

En sus 10 años, Leuter ha instalado ya ese sistema -denominado ADAIA- en 121 almacenes de siete países -además de España, Portugal, Argentina, México, Santo Domingo, Costa Rica y Rusia- a los que en breve se unirá Francia. Un total de 1,5 millones de metros cuadrados de almacén en los que trabajan 4.600 operarios de firmas como Carrefour, Danzas, L´ Oreal, ONCE, Campofrío, Nabisco, Nestlé o Tau Cerámica.

Con una facturación esperada este año en España de 5,40 millones de euros, frente a los 4,5 del año pasado, a los que añadir 1,80 de ventas en el exterior, el reto de Leuter ahora es seguir creciendo, aunque sin diversificar. "El objetivo", dice Puig, "es seguir haciendo lo mismo, pero en más mercados, y también estar presentes en toda la cadena de suministro", es decir, seguir el rastro a la mercancía desde la fábrica hasta que llega a manos del consumidor final.

Puig fundó Leuter aportando la indemnización de un trabajo anterior y con la ayuda de varios amigos que se convirtieron en socios. Ahora la compañía -participada en un 20% por Ahorra Más- es líder en España, tiene tecnología y una estupenda cartera de clientes, pero le falta músculo financiero. Por eso su director general tantea una fusión para alcanzar, al menos, los 10 millones de facturación.

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