Diseño sueco desde Valencia

De cien ideas, cinco llegan al mercado y una es la que da dinero. Éste es un criterio general que ayer recordaba el catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) Gabriel Songel y que la multinacional sueca Ikea parece tener muy en cuenta. La compañía, que abrió su primera tienda en Älmhult en 1958 acabó el año pasado con 175 establecimientos distribuidos por 32 países. Muchas tiendas que requieren una oferta amplia. Ikea, por eso, llama a más de una puerta para buscar ideas que completen su oferta de productos. Cuantas más ideas, mejor. Una de estas puertas es la de la Escuela Té...

De cien ideas, cinco llegan al mercado y una es la que da dinero. Éste es un criterio general que ayer recordaba el catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) Gabriel Songel y que la multinacional sueca Ikea parece tener muy en cuenta. La compañía, que abrió su primera tienda en Älmhult en 1958 acabó el año pasado con 175 establecimientos distribuidos por 32 países. Muchas tiendas que requieren una oferta amplia. Ikea, por eso, llama a más de una puerta para buscar ideas que completen su oferta de productos. Cuantas más ideas, mejor. Una de estas puertas es la de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería del Diseño de la UPV. Un grupo de 20 estudiantes de último curso de esta escuela colabora con la multinacional sueca en un proyecto denominado Lámparas recargables. El resultado del proyecto se vio ayer plasmado en una veintena de propuestas de productos de iluminación, diseñados para resolver "problemas cotidianos", según explica Songel.

Los alumnos proponen e Ikea dispone. Ayer, Viene Sigga Heimis, responsable de relaciones con escuelas de diseño de la multinacional visitó la Escuela para conocer in situ las propuestas de este grupo de estudiantes y escuchar por boca de sus protagonistas los detalles del producto diseñado. La responsable de la multinacional se encargará de defender los proyectos en Suecia. Ayer sonreía. La decisión final, en cualquier caso, no se conocerá hasta el próximo otoño.

En principio "Ikea comercializará al menos una de las ideas desarrolladas por los alumnos", según recordaban ayer fuentes de la UPV. Pero la firma está dispuesta a aceptar todas las "buenas soluciones" que encuentre, según recordaba ayer la responsable sueca. La elección de un prototipo, sin embargo, no supone su inmediata comercialización, por muy buena idea que parezca en un primer momento. La firma estudia muchos otros factores, como el coste de la fabricación de los productos o el de su transporte, antes de tomar una decisión. Viene Sigga Heimis explicaba ayer que en las tiendas Ikea se ofertan alrededor de 10.000 artículos diferentes, lo que les obliga a "tener un producto muy claro" que el público identifique rápido. Si no, pasa de largo.

A pesar de que la mayor parte de los productos de la multinacional sueca salen de su equipo de diseñadores, la firma trabaja cada año con entre ocho y diez escuelas de diseño en todo el mundo. Esta colaboración les ofrece ideas "frescas", necesarias para llegar al cliente joven que acude a sus establecimientos.

Gabriel Songel, por su parte, considera que a los estudiantes la experiencia les sirve para "introducirlos" en el sector de la iluminación y en una empresa "innovadora aunque compleja" como la multinacional sueca, al tiempo que les permite tener una "experiencia semiprofesional". El grupo de la Escuela está compuesto por estudiantes procedentes de diversos países, entre ellos, México, Italia o Israel. No es el primer proyecto que la Escuela realiza. En lo que respecta únicamente a Ikea, es la tercera ocasión en la que la escuela y la multinacional colaboran en proyectos de diseño. Y en conjunto, la escuela también ha desarrollado proyectos para otras empresas, entre ellas para la danesa Lego o la italiana Chico.

Ikea tiene previsto abrir tienda en Valencia a mediados de 2004. La relación con la Comunidad Valenciana, no es sin embargo, inédita, ya que la firma compra en la autonomía el 40% de los productos que adquiere en España.