Maragall considera "fantástica" la decisión de su hermano y la oposición la califica de fraude electoral
La implicación a tiempo completo de Ernest Maragall en la campaña autonómica del PSC fue recibida con entusiasmo por el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat. Pasqual Maragall consideró "sencillamente fantástica" la decisión de su hermano y afirmó que le reserva un papel "central" en la preparación de la campaña.
Por el contrario, los paratidos de la oposición municipal, Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP), coincidieron en criticar la marcha de Ernest Maragall. El convergente Xavier Trias la calificó de "engaño electoral" y relacionó el hecho con la ...
La implicación a tiempo completo de Ernest Maragall en la campaña autonómica del PSC fue recibida con entusiasmo por el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat. Pasqual Maragall consideró "sencillamente fantástica" la decisión de su hermano y afirmó que le reserva un papel "central" en la preparación de la campaña.
Por el contrario, los paratidos de la oposición municipal, Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP), coincidieron en criticar la marcha de Ernest Maragall. El convergente Xavier Trias la calificó de "engaño electoral" y relacionó el hecho con la crisis del PSOE en Madrid: "La grave crisis interna del PSOE y el PSC en Madrid no son cosas diferentes". El conservador Alberto Fernández Díaz lo tachó de "fraude electoral".
La sintonía entre Ernest y Pasqual Maragall va mucho más allá del componente familiar. Ambos han formado un tándem político durante más de 40 años y han librado todo tipo de batallas políticas, siempre en la misma trichera: en los años sesenta, en el izquierdista Front Obrer de Catalunya (FOC); en los setenta, en la constitución de Convergència Socialista de Catalunya (CSC) y del Partit dels Socialistes (PSC); en los ochenta, al frente del Ayuntamiento de Barcelona, y en los noventa, en su apuesta por modernizar el socialismo catalán siguiendo la estela del británico Tony Blair, lo que les provocó no pocos enfrentamientos con el aparato del PSC.
Aunque ayer Pasqual Maragall subrayó que todavía es pronto para hablar de listas electorales y de eventuales responsabilidades de gobierno, en el PSC se da por descontado que la mano derecha del presidente del partido desempeñará un papel de primera fila en la nueva etapa que el PSC espera iniciar en la Generalitat después de las autonómicas.
Fuentes del PSC explican que la implicación a tiempo completo de Ernest Maragall en la campaña autonómica estaba decidida desde hace meses. Una vez determinado, el debate se orientó a la elección del momento. Las mismas fuentes subrayan que Ernest Maragall era inicialmente partidario de no incorporarse a la candidatura municipal, pero al final se acordó mantenerle en la lista: "Si no hubiera estado en la candidatura, podría haber parecido que el maragallismo perdía comba", asegura un miembro de la ejecutiva del PSC.
Las funciones concretas de Ernest Maragall todavía no están promenorizadamente detalladas, pero fuentes de la dirección del partido explicaron que se responsabilizará de la oficina del candidato. Esta entidad no tiene ningún reconocimiento formal, pero asumirá los actos más específicamente centrados en el candidato y en su relación con la sociedad. El director de la campaña del PSC es el portavoz del partido, Miquel Iceta, que mantendrá las mismas atribuciones que hasta ahora. Además, Ernest Maragall es el miembro de la ejecutiva responsable de elaborar el programa electoral del PSC.
Núcleo dirigente
En la práctica, la renuncia de Ernest Maragall a seguir en el Ayuntamiento da carta de normalidad a una situación que ya venía apuntándose desde hace meses. Fuentes socialistas explican que el hermano del candidato socialista a la presidencia de la Generalitat ya estaba implicado muy a fondo en la preparación de la campaña autonómica.
De hecho, Ernest Maragall forma parte del reducido núcleo de dirigentes con más poder en el partido, un grupo que se conoce internamente como G-4. Lo integran Ernest Maragall; el presidente del partido, Pasqual Maragall; el primer secretario, José Montilla, y el portavoz, Miquel Iceta.
En el G-4 se reflejan los equilibrios internos que garantizan el actual periodo de paz que se vive en el partido: mientras que los hermanos Maragall representan el alma liberal y la búsqueda de complicidades fuera del PSC, Montilla e Iceta personifican el alma socialdemócrata y el orgullo de partido.
Pasqual Maragall se deshizo ayer en elogios hacia su hermano: "Está mal que lo diga yo, pero en estos momentos es de las personas que creo que están más preparadas y que me merecen en general más respeto en la política de esta ciudad y de este país", afirmó, informa Efe. El presidente del PSC añadió: "Estoy convencido de que su presencia se notará mucho porque allí donde está Ernest Maragall se nota".