Análisis:Inversión | CONSULTORIO

Capitalismo impopular

La desprotección del accionista minoritario da lugar a faltas de equidad y ocasiona un serio perjuicio para el llamado capitalismo popular. La participación del pequeño ahorrador en el mercado de capitales español se desarrolló durante los años ochenta, al calor de las privatizaciones de Telefónica, Repsol, Endesa, Argentaria, Ence, Aceralia y Tabacalera. Los inversores, animados por las expectativas de beneficios de estas empresas, así como decepcionados por la menguante rentabilidad de la deuda pública y los depósitos bancarios, acudieron de forma masiva a las ofertas públicas de vent...

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La desprotección del accionista minoritario da lugar a faltas de equidad y ocasiona un serio perjuicio para el llamado capitalismo popular. La participación del pequeño ahorrador en el mercado de capitales español se desarrolló durante los años ochenta, al calor de las privatizaciones de Telefónica, Repsol, Endesa, Argentaria, Ence, Aceralia y Tabacalera. Los inversores, animados por las expectativas de beneficios de estas empresas, así como decepcionados por la menguante rentabilidad de la deuda pública y los depósitos bancarios, acudieron de forma masiva a las ofertas públicas de venta de acciones de estas sociedades.

Sin embargo, empiezan a no ser excepcionales las operaciones bursátiles que dejan a los pequeños inversores con un cierto complejo de convidados de piedra. En la OPA presentada por el Grupo Telefónica sobre Terra existen motivos para cuestionar su equidad (conflicto de interés con su matriz y valoración de créditos fiscales). La CNMV ha manifestado su falta de potestad para instar a Telefónica una mejora en el precio. La CNMV podría intervenir si se tratara de una OPA de exclusión, es decir, si estuviera en juego la muerte bursátil de la compañía, algo que legalmente sólo podría proponer el Consejo de Administración de Terra. La OPA tiene un carácter voluntario, y el desacuerdo con el precio ofertado debe expresarse simplemente mediante la no aceptación del mismo, ante lo cual Telefónica podría verse obligada a su mejora.

La fuerte corrección bursátil de los últimos tres años y la creciente desconfianza hacia determinadas maneras de gestión empresarial, han impulsado al pequeño ahorrador a dedicar menos recursos a la inversión en renta variable. El mensaje a los gestores de empresas cotizadas es claro: la frágil confianza de los inversores debe apuntalarse con normas internas transparentes de gobierno corporativo, y con la coincidencia de intereses de todos los accionistas, mayoritarios y minoritarios.

José María Nogueira y Arturo Rojas son, respectivamente, analista y socio del área de Corporate Finance de Analistas Financieros Internacionales, Grupo Analistas (www.grupoanalistas.com).

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