La Eurocámara aprueba la liberalización de gas y electricidad
El Parlamento Europeo aprobó ayer la liberalización de los mercados del gas y de la electricidad, un proyecto en el que llevaba años trabajando y que provocará un cambio en el panorama empresarial europeo en el sector de la energía. A partir del año que viene, las empresas podrán elegir suministrador de gas y de electricidad, mientras que los hogares podrán hacerlo a partir de 2007, momento en el que quedará instaurado totalmente un mercado único europeo de la energía.
La liberalización de este sector llega más tarde que la de otros que cumplieron el objetivo, definido en 1985, de crear...
El Parlamento Europeo aprobó ayer la liberalización de los mercados del gas y de la electricidad, un proyecto en el que llevaba años trabajando y que provocará un cambio en el panorama empresarial europeo en el sector de la energía. A partir del año que viene, las empresas podrán elegir suministrador de gas y de electricidad, mientras que los hogares podrán hacerlo a partir de 2007, momento en el que quedará instaurado totalmente un mercado único europeo de la energía.
La liberalización de este sector llega más tarde que la de otros que cumplieron el objetivo, definido en 1985, de crear un mercado europeo único sin fronteras para 1992. La situación actual en España muestra un mercado de la electricidad liberalizado en un 54% -72% en el caso del gas-, ligeramente por debajo de la media de la UE.
Con el texto aprobado en la Eurocámara será obligatorio que los suministradores informen con transparencia a los clientes en las facturas, que deberán ser fácilmente comparables para el usuario y contener aspectos medioambientales como la participación de cada fuente energética. Para garantizar que el proceso liberalizador se lleva a cabo sin abusos, tanto en el mercado del gas como de la electricidad se crearán autoridades reguladoras que velarán por la ausencia de discriminación y por un funcionamiento eficaz del mercado.
La patronal Unesa, representativa de las eléctricas, considera "un paso más en la buena dirección" la medida adoptada por el Parlamento Europeo. La comisaria europea de Transportes y Energía, Loyola de Palacio, advirtió de que la Comisión vigilará "estrictamente" la aplicación de lo aprobado.