OPINIÓN DEL LECTOR

Escuela de idiomas

Falta poco para las vacaciones de verano, y no sé muy bien qué me encontraré a la vuelta en la Escuela de Idiomas Modernos de la Universidad de Barcelona, en la que estudio inglés. No entiendo cómo es posible que se pueda insinuar su desaparición el curso que viene.

Consta que la Universidad de Barcelona está haciendo un enorme esfuerzo para adecuar su oferta académica a las necesidades reales del mercado laboral. Formar profesionales competentes no es sencillo. Sin embargo, la universidad no puede olvidar que, hoy por hoy, el marco de referencia de este mercado no es tanto el mercado n...

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Falta poco para las vacaciones de verano, y no sé muy bien qué me encontraré a la vuelta en la Escuela de Idiomas Modernos de la Universidad de Barcelona, en la que estudio inglés. No entiendo cómo es posible que se pueda insinuar su desaparición el curso que viene.

Consta que la Universidad de Barcelona está haciendo un enorme esfuerzo para adecuar su oferta académica a las necesidades reales del mercado laboral. Formar profesionales competentes no es sencillo. Sin embargo, la universidad no puede olvidar que, hoy por hoy, el marco de referencia de este mercado no es tanto el mercado nacional como el europeo, y, cada vez más, se hará necesario el conocimiento de los diferentes idiomas de la Unión Europea.

Desde este planteamiento no se entiende muy bien que la UB quiera desprenderse de una escuela que tiene un largo, arraigado y bien merecido prestigio. Espero que su rector tenga en cuenta que concebir esta escuela como una simple mercancía no concuerda con el espíritu académico de la UB ni con las necesidades de los alumnos que confían que en la EIM encontrarán lo que hasta ahora han encontrado: un profesorado y una enseñanza de calidad.

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