La formación del gobierno municipal provoca roces en el PP de Málaga

Apenas seis días después de su reelección como alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se enfrenta a la primera discrepancia interna. El anuncio del número dos de la lista y presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, de querer integrarse en el gobierno local y no dedicarse a la Diputación, a pesar de que había sido proclamado oficialmente candidato a presidirla, ha abierto claros roces entre ambos.

Detrás de esta pugna hay una clara batalla por el control del grupo municipal, en la que De la Torre se siente fuerte tras su victoria electoral por mayoría absoluta. El alcalde de Mála...

Apenas seis días después de su reelección como alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se enfrenta a la primera discrepancia interna. El anuncio del número dos de la lista y presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, de querer integrarse en el gobierno local y no dedicarse a la Diputación, a pesar de que había sido proclamado oficialmente candidato a presidirla, ha abierto claros roces entre ambos.

Detrás de esta pugna hay una clara batalla por el control del grupo municipal, en la que De la Torre se siente fuerte tras su victoria electoral por mayoría absoluta. El alcalde de Málaga, que accedió al cargo para sustituir a Celia Villalobos cuando fue nombrada ministra de Sanidad, ha regido tres años bajo la sombra de la ex ministra y con un equipo de gobierno que configuró su antecesora. Ya logró que la mayoría de los concejales afines a Villalobos no repitieran en la candidatura y ahora entiende que está legitimado por las urnas para liderar la formación de su gobierno local.

No obstante, es consciente de que entre los nuevos concejales elegidos se encuentran tres dirigentes de peso incluidos por la dirección provincial: el diputado Juan Ramón Casero y los miembros de la ejecutiva provincial Diego Maldonado y Antonio Urda, a los que hay que unir varios concejales que repiten y que están en total sintonía con el presidente del PP. Las ambiciones de Ramírez, que aspiraría a la primera tenencia de alcaldía y a la portavocía del grupo municipal, está siendo interpretado por ediles próximos a De la Torre como un intento de copar las parcelas más importantes de poder.

Aunque, de momento, la pugna está siendo muy soterrada, el alcalde de Málaga ha insistido desde el día después de las elecciones, cuando compareció conjuntamente con Ramírez para valorar los resultados, que lo "lógico" sería que el presidente del PP fuera el portavoz de esta formación política en la Diputación de Málaga. Ayer añadió que sería además sería lo "coherente", ya que el partido anunció de forma oficial que Ramírez era aspirante a la presidencia del organismo supramunicipal, pero finalmente no tiene ninguna posibilidad ya que los resultados permiten que el PSOE la mantenga con el apoyo de IU, por lo que Ramírez quedaría abocado a ser portavoz de la oposición.

De la Torre ha apoyado esta "conveniencia" con una clara argumentación política y que pasa, a su juicio, por la "necesidad de que haya una presencia bien estructurada del partido en la Diputación dada la importancia de esa corporación y porque es una manera de trabajar de cara al futuro". El alcalde de Málaga considera que la fuerte implantación del PSOE en las zonas rurales, donde el PP ha obtenido peores resultados, obedece, en parte, a la gestión que se realiza a favor de los municipios del interior desde la Diputación y desde la Junta, por lo que considera imprescindible "mejorar la imagen del PP en las zonas rurales" para lograr el gobierno de la comunidad.