Un hombre mata a hachazos a una mujer en un pueblo de A Coruña

Un hombre de 55 años, M. G. L, de 55 años, asestó el pasado lunes en Muxía (A Coruña) dos hachazos a su vecina Sara Alvite Fernández, de 45, que le causaron la muerte. No hubo enfrentamiento previo entre ellos. El presunto homicida huyó del lugar, pero a primera hora de ayer se entregó a la Guardia Civil cerca de la casa donde estaban velando el cadáver de la víctima.

Sara Alvite, viuda y con tres hijos, de 24, 20 y 11 años, vecina de la aldea de Xurarantes-Moraime se disponía a llevar al colegio a la menor de sus hijas, la única que vivía con ella y que acababa de finalizar un tratamie...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un hombre de 55 años, M. G. L, de 55 años, asestó el pasado lunes en Muxía (A Coruña) dos hachazos a su vecina Sara Alvite Fernández, de 45, que le causaron la muerte. No hubo enfrentamiento previo entre ellos. El presunto homicida huyó del lugar, pero a primera hora de ayer se entregó a la Guardia Civil cerca de la casa donde estaban velando el cadáver de la víctima.

Sara Alvite, viuda y con tres hijos, de 24, 20 y 11 años, vecina de la aldea de Xurarantes-Moraime se disponía a llevar al colegio a la menor de sus hijas, la única que vivía con ella y que acababa de finalizar un tratamiento de radioterapia. Le dijo que esperara en casa mientras ella sacaba el coche del garaje. Allí la sorprendió su asesino, que le asestó dos golpes con un hacha. El cuerpo fue descubierto por la niña, que se acercó al garaje al ver que su madre tardaba.

M. G. L. vivía sólo en una casa a pocos metros del citado garaje. Tras huir, llamó dos veces a unos familiares. La primera para decirles que estaría ausente un tiempo y pedirles que atendiesen a su ganado. Varios vecinos indicaron que había estado en tratamiento, pero había dejado de medicarse. Sus parientes señalaron que vivía con el temor de que sus vecinos lo matasen.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En