Cartas al director

¿Adónde va el dinero de la educación pública?

Hay cosas en esta vida que uno ya sospecha que suceden, pero que hasta que no las sufre en primera persona no se da cuenta de hasta dónde llegan. Pongo un ejemplo muy sencillo: vivo en el barrio X, en la zona norte de Madrid, que es un barrio de nueva creación con familias de renta media-alta. Hay sólo un centro sostenido con fondos públicos en esa zona, que es un centro concertado. Al solicitar plaza no presento mi declaración de la renta, porque (afortunadamente) no podría obtener puntos por ella (porque la renta per cápita de mi familia supera el salario mínimo interprofesional).
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Hay cosas en esta vida que uno ya sospecha que suceden, pero que hasta que no las sufre en primera persona no se da cuenta de hasta dónde llegan. Pongo un ejemplo muy sencillo: vivo en el barrio X, en la zona norte de Madrid, que es un barrio de nueva creación con familias de renta media-alta. Hay sólo un centro sostenido con fondos públicos en esa zona, que es un centro concertado. Al solicitar plaza no presento mi declaración de la renta, porque (afortunadamente) no podría obtener puntos por ella (porque la renta per cápita de mi familia supera el salario mínimo interprofesional).

Pues bien, ya sé que no voy a obtener plaza en ese centro, porque resulta que prácticamente la totalidad del resto de peticiones presentadas van a obtener dos puntos por el concepto renta; esto es, que, en el caso habitual de una familia de cuatro miembros con ambos padres trabajando ¡han declarado que los ingresos de cada uno de los padres no supera los 451 euros mensuales, es decir, 76.000 pesetas de las antiguas!

¿Alguien se cree eso? Por supuesto que no, ni el colegio, ni la Consejería de Educación, ni la Agencia Tributaria, ni cualquiera que vea los coches aparcadosen la puerta del colegio; pero todos saben que eso es lo que pasa y que tu única alternativa es "apuntarte al carro" y "falsear" (por no utilizar otra expresión) tus ingresos.

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En mi caso, supongo que tendré que buscarme ahora la vida y solicitar el ingreso en un colegio privado, pero yo no soy el problema. El problema es quien de verdad, dado su nivel de renta, debería tener derecho a acceder a una educación pública pagada por los impuestos de todos y que no puede costearse la enseñanza privada. El problema es: ¿a alguien le importa averiguar quién se está beneficiando del dinero de la educación pública?-

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