Gil Garrido, el constructor 'oficial'

Vecinos y concejales de la oposición en Nàquera no dudan en señalar a Gil Garrido García como el constructor oficial de la localidad y en relacionarlo con el alcalde del PP, Salvador Pérez Navarro. No en vano, es una empresa omnipresente en Nàquera, con carteles anunciadores de obras casi en cada esquina. Gil Garrido Obras Públicas, SL, fue constituida en febrero de 1997. Hasta entonces, este empresario tenía la empresa Asfaltos Garrido, en la que también participaban los hermanos Antonio y Víctor Tatay Noguera. Todos ellos la abandonaron en mayo de ese año.

Tras la salida de Gil...

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Vecinos y concejales de la oposición en Nàquera no dudan en señalar a Gil Garrido García como el constructor oficial de la localidad y en relacionarlo con el alcalde del PP, Salvador Pérez Navarro. No en vano, es una empresa omnipresente en Nàquera, con carteles anunciadores de obras casi en cada esquina. Gil Garrido Obras Públicas, SL, fue constituida en febrero de 1997. Hasta entonces, este empresario tenía la empresa Asfaltos Garrido, en la que también participaban los hermanos Antonio y Víctor Tatay Noguera. Todos ellos la abandonaron en mayo de ese año.

Tras la salida de Gil Garrido y de los hermanos Tatay de la empresa Asfaltos Garrido ésta cambió de manos y de nombre: pasó a llamarse Sedesa Obras y Servicios, una de las empresas de la familia del actual delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Cotino.

Gil Garrido creó la empresa que ahora tantas obras realiza en Nàquera, y los Tatay constituyeron la mercantil Estudios y Promociones Tagarta, SL, que también ha intervenido en varios expedientes urbanísticos adjudicados por el Ayuntamiento de Nàquera en el actual mandato de Salvador Pérez Navarro.

Éste ya fue alcalde de Nàquera entre 1991 y 1995. Fuentes de la oposición municipal recuerdan que al final de aquel mandato el alcalde dejó en las arcas municipales un agujero de 1,6 millones de euros (unos 270 millones de pesetas de la época, casi tanto como el presupuesto municipal de 1995, que fue de 275 millones). Y añaden que Asfaltos Garrido era uno de los principales acreedores. Al parecer el Ayuntamiento le debía en torno a los 130 millones de pesetas, lo que provocó problemas financieros a Gil Garrido, que se enfrentó por ello a Salvador Pérez.

Curiosamente, después de las elecciones de 1999, que devolvieron la alcaldía a Pérez, el constructor Gil Garrido, con su nueva empresa, ha incrementado su presencia en Nàquera.

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