Fernández Díaz quiere más policías y "tolerancia cero" frente a la inseguridad

Alberto Fernández continuó ayer con su discurso de ley y orden para presentar unas propuestas de seguridad ciudadana centradas en ampliar la presencia policial, dar un mando único para la Guardia Urbana y, sobre todo, en aplicar el criterio de la "tolerancia cero". Inmigrantes en situación irregular, prostitutas de calle, mendigos y delincuentes habituales serán, de tener responsabilidades de gobierno, los ejes de lucha del PP para garantizar la seguridad, para lo que también quiere instalar "muchas más" videocámaras en la calle.

No anduvo con tapujos ayer el candidato del PP a la alcal...

Alberto Fernández continuó ayer con su discurso de ley y orden para presentar unas propuestas de seguridad ciudadana centradas en ampliar la presencia policial, dar un mando único para la Guardia Urbana y, sobre todo, en aplicar el criterio de la "tolerancia cero". Inmigrantes en situación irregular, prostitutas de calle, mendigos y delincuentes habituales serán, de tener responsabilidades de gobierno, los ejes de lucha del PP para garantizar la seguridad, para lo que también quiere instalar "muchas más" videocámaras en la calle.

No anduvo con tapujos ayer el candidato del PP a la alcaldía de Barcelona para afirmar que no piensa desistir en su campaña de denuncia de lo que él considera una "ocupación" de la vía pública por parte de "mendigos, prostitutas, limpiacristales e inmigrantes en situación irregular".

"Aunque me digan que este discurso es políticamente incorrecto yo seguiré haciéndolo en los 10 días que me quedan de campaña", dijo. Aunque eso sí, matizó algunas de sus declaraciones anteriores al afirmar que, de ser alcalde de Barcelona, no sólo utilizaría la vía policial para sacar la miseria de la calle. "También debemos trabajar con los servicios sociales municipales".

No quiso avanzar, sin embargo, cuáles son sus propuestas en este ámbito: "Ya habrá tiempo durante la campaña", respondió ante las preguntas realizadas por los periodistas en este sentido.

Ajeno a las críticas vertidas por los partidos de izquierda y entidades como SOS Racismo por el tono que está empleando al hablar de inmigración, el candidato conservador aseguró que él no está en contra de la llegada de extranjeros. "Estoy diciendo lo mismo que siempre, que quiero una inmigración legal e integrada, que entre por la puerta, de acuerdo con la ley, y no por la ventana, infringiéndola". Y propuso expulsar a los inmigrantes que cometan delitos.

Según el último censo, en España hay cerca de 462.957 extranjeros en situación irregular, de los que unos 120.000 se encuentran en Cataluña. El Gobierno catalán estima que desde la entrada en vigor de la Ley de Extranjería, que el PP votó en solitario, el número de extranjeros sin papeles se ha triplicado en Cataluña.

En el terreno de las propuestas, Alberto Fernández propone una Guardia Urbana reforzada con un millar de nuevos agentes, lo que permitiría rejuvenecer el cuerpo y "estabilizar" su número de efectivos. Para ello cree que se debe "recuperar" la escuela de formación de la Guardia Urbana. "El alcalde Joan Clos ha convertido la Guardia Urbana en una agencia de recaudación", dijo, porque "ha primado la imposición de más de un millón de multas al año por encima de las tareas de seguridad ciudadana".

Por otra parte, Alberto Fernández realizó ayer una insólita reflexión sobre la cacerolada que la plataforma Aturem la Guerra ha convocado para el 24 de mayo, a las 10 de la noche. "Si se ha de hacer una cacerolada, que sea antes de las 22.00 horas porque, a los que tenemos niños pequeños, nos molesta dormirlos y que se despierten", dijo.