MEDICINA PREVENTIVA

La mamografía en tres dimensiones mejorará la detección del cáncer

Se llama tomosíntesis digital de campo completo (TOMO), pero en esencia "es una mamografía, pero mejorada", dicen los investigadores de esta nueva técnica radiológica experimental que podría ser la próxima generación de sistemas de detección del cáncer de mama. Dos nuevos estudios realizados con el único prototipo existente de tomosíntesis, desarrollado en el Hospital General de Massachusetts (EE UU), indican que las mamografías en tres dimensiones, no sólo puede aumentar la visibilidad de las lesiones mamarias, sino que además podría reducir drásticamente el número de pacientes a las que se c...

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Se llama tomosíntesis digital de campo completo (TOMO), pero en esencia "es una mamografía, pero mejorada", dicen los investigadores de esta nueva técnica radiológica experimental que podría ser la próxima generación de sistemas de detección del cáncer de mama. Dos nuevos estudios realizados con el único prototipo existente de tomosíntesis, desarrollado en el Hospital General de Massachusetts (EE UU), indican que las mamografías en tres dimensiones, no sólo puede aumentar la visibilidad de las lesiones mamarias, sino que además podría reducir drásticamente el número de pacientes a las que se cita para una segunda mamografía debido a que la primera no se distingue con claridad.

En el primer estudio, realizado con 40 pacientes, los investigadores compararon una mamografía plana con una tridimensional. Los radiólogos detectaron 16 de 22 lesiones malignas en la mamografía convencional y 18 de 22 con la tridimensional, según Elizabeth Rafferty, autora principal de ambos estudios. La tomosíntesis superó a la mamografía en la detección de masas y distorsiones arquitectónicas, derivadas de presionar o tirar del tejido mamario, pero las calcificaciones no se veían tan claramente. "Estamos solucionado el problema, y pronto tendremos datos al respecto", añade.

En el segundo estudio se revisaron 45 pacientes que habían sido citadas para una segunda mamografía porque la primera mostraba una posible anomalía. En las mamografías adicionales se detectó que en 30 de ellas la posible anomalía se explicaba por la superposición de tejido mamario, y a las 15 restantes se les hizo una biopsia. "Pedimos a los radiólogos que analizasen el estudio realizado con la tomosíntesis (sin conocer los resultados de la segunda mamografía ni de la biopsia) y que indicasen si habrían citado a las pacientes para una segunda evaluación", explica Rafferty. Sólo recomendaron citar de nuevo a cinco de las 30 pacientes con superposición del tejido mamario. "Si inicialmente hubiéramos podido usar la tomosíntesis en estas pacientes, les habríamos ahorrado a 25 mujeres la ansiedad y los inconvenientes causados por ser citadas de nuevo para realizarse pruebas adicionales", señala.

Los radiólogos indicaron que habrían citado de nuevo a 14 de las 15 pacientes sometidas a biopsia, afirma Rafferty. Sólo un lector pasó por alto un cáncer, lo que "está perfectamente dentro del criterio de variabilidad entre observadores observado en la mamografía".

La nueva técnica, con la que se han hecho 350 estudios clínicos, radiografía la mama desde múltiples ángulos, y es además más cómoda para la paciente. Sólo hace falta comprimir la mama una vez (frente a las dos compresiones necesarias para la mamografía desde dos ángulos); la paciente permanece sentada durante el procedimiento, y la dosis de radiación total es más baja, afirma Rafferty.

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