ELECCIONES 25M | El perfil de Barakaldo

De Altos Hornos al Megapark o cómo renovar una ciudad

"¿Cómo voy a votar a alcalde si no se presenta?" Así se dolía el secretario de la Casa de Extremadura en Barakaldo, Enrique García, nacido en 1957 en Cadalso (Cáceres). No le importa revelar que "casi el 95% de los socios del centro están a favor del actual gobierno municipal".

Muchos vecinos de Barakaldo, una de las poblaciones vizcaínas que más han cambiado en los últimos años, han simbolizado en el socialista Carlos Pera Tambo, alcalde de la localidad desde 1991, el rostro de su transformación. El pasado 21 de abril, Pera sorprendía anunciando que no se presentaría a la reelección, a...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"¿Cómo voy a votar a alcalde si no se presenta?" Así se dolía el secretario de la Casa de Extremadura en Barakaldo, Enrique García, nacido en 1957 en Cadalso (Cáceres). No le importa revelar que "casi el 95% de los socios del centro están a favor del actual gobierno municipal".

Muchos vecinos de Barakaldo, una de las poblaciones vizcaínas que más han cambiado en los últimos años, han simbolizado en el socialista Carlos Pera Tambo, alcalde de la localidad desde 1991, el rostro de su transformación. El pasado 21 de abril, Pera sorprendía anunciando que no se presentaría a la reelección, alegando que en su partido había "la consigna" de eliminar toda "posición crítica", como la suya.

Más información

El nuevo candidato socialista es Tontxu Rodríguez. Sus propios correligionarios reconocen que tiene que salvar el gancho personal de Pera y la identificación que hacen los baracaldeses de los cambios con su persona, ya sea para alabarlos, ya para criticarlos. La dirección del partido asegura que el proyecto para la ciudad es "el mismo" y que eso es algo que sabrán ver sus votantes. Esperan repetir el número de concejales "o subir uno".

Nadie duda en alabar la transformación de Barakaldo. Incluso el PP reconoció ayer que durante el presente mandato se ha registrado "una enorme modernización de la ciudad". El PNV asegura que se ha producido "una gran transformación", aunque recuerda que los mayores logros han sido posible gracias a la participación del Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya.

"Un cambio del 200%"

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Enrique García, quien como el 70% de los baracaldeses no nació en la localidad, llegó de Extremadura en 1979. Ha vivido la transformación de su ciudad emocionado: "Es que no sé decir qué no está bien. El cambio ha sido del 200% y aún queda por lo menos la mitad por hacer". El futuro parque comercial y de ocio Megapark y el traslado de la Feria de Muestras de Bilbao a Ansio serán la guinda que corone el nuevo Barakaldo. "La Feria de Muestras va a ser un tiro", indica José María Lekue.

"Lo peor de Barakaldo es que, en el Ayuntamiento, para que un ciudadano sea atendido hay que rellenar un papel. La burocracia es lo peor", critica Antonio Barroso, de 64 años, natural de Málaga y antiguo trabajador de La Naval. Este militante de Izquierda Unida, que confía en una subida de su formación, reconoce: "A mí me gustaba este alcalde. Me pesa que no se presente. Ha hecho mucho por Barakaldo".

La satisfacción es la tónica general de los habitantes de la localidad. Han visto crearse en su mucinicipio zonas verdes (como el Jardín Botánico, el mayor urbano de Euskadi), la peatonalización de muchas calles del centro, la llegada de la línea 2 del Metro, la construcción de viviendas de lujo, en fin, que su localidad haya pasado de ser un lugar para trabajar a otro para vivir. El reto de futuro es que Barakaldo siga creando puestos de trabajo. La localidad cifra su paro en 4.100 personas.

Antonio Barroso, secretario de la asociación de jubilados y pensionistas, reclama mayor atención a los mayores. "Es un desastre", dice, y luego matiza: "Se necesitan más ambulatorios, más residencias para la tercera edad". Más del 30% de la población de la localidad supera los 55 años.

El descenso de población de Barakaldo es uno de los problemas acuciantes. Recuperar el techo de 100.000 habitantes perdido hace seis años sería el sueño de cualquier político. Al descenso generalizado de la natalidad se ha unido el parón de la inmigración que hizo crecer la ciudad en décadas precedentes. La solución no es fácil. Según afirmaba Carlos Pera hace sólo un par de meses, pasa por facilitar el acceso a una vivienda, lo que atraería a los jóvenes y a colectivos de inmigrantes.

La vivienda ha experimentado una gran subida en Barakaldo, a pesar de que haya pisos "desde 14 millones [de las antiguas pesetas] hasta 80", según asegura Pera. El extremeño Enrique García no duda en exculpar a su admirado alcalde: "Del precio de los pisos no tiene la culpa el Ayuntamiento, sino los vecinos que somos quienes subimos los precios yendo al mejor postor".

El candidato del PSE, Tontxu Rodríguez, es consciente en su proyecto de que hay que "impulsar la vivienda, y especialmente la de protección oficial".

El Barakaldo renovado se apoya en la interculturalidad. Catorce centros regionales tienen ahí su sede. Ahora se empadronan personas procedentes, principalmente, de Centro y Suramérica y hasta de lugares tan distantes como Angola, Mali, Mauritania o Libia. "El pueblo vasco es muy noble y muy acogedor", afirma, categórico, Antonio Barroso. Él nunca ha dejado de presumir de andaluz, pero, matiza: "Soy parte de este pueblo".

[El alcalde de Barakaldo, Carlos Pera, anunció ayer que no piensa cesa en sus críticas públicas a la actual dirección del partido socialista y ha retado a sus dirigentes a que lo expulsen de la formación].

Archivado En