El jefe de Presupuesto de la Casa Blanca renuncia, mientras Bush busca apoyos para su plan fiscal

Comités del Senado y de la Cámara de Representantes comenzaron ayer a buscar un punto de acuerdo en sus discrepancias de 200.000 millones de dólares sobre el plan de recortes presupuestarios de George Bush, mientras el presidente valoraba el esfuerzo de entendimiento, ya sin pedir cifras. La actividad en el Congreso se desarrollaba al tiempo que el director del presupuesto de la Casa Blanca, Mitch Daniels, anunciaba que dejaría el cargo dentro de un mes para disputar la gobernaduría de Indiana. A Daniels le encargó Bush la misión de vender su plan fiscal a los congresistas.

Termi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Comités del Senado y de la Cámara de Representantes comenzaron ayer a buscar un punto de acuerdo en sus discrepancias de 200.000 millones de dólares sobre el plan de recortes presupuestarios de George Bush, mientras el presidente valoraba el esfuerzo de entendimiento, ya sin pedir cifras. La actividad en el Congreso se desarrollaba al tiempo que el director del presupuesto de la Casa Blanca, Mitch Daniels, anunciaba que dejaría el cargo dentro de un mes para disputar la gobernaduría de Indiana. A Daniels le encargó Bush la misión de vender su plan fiscal a los congresistas.

Terminada la fase bélica de la guerra en Irak, Bush ha vuelto su atención al escenario doméstico para volcarse en la economía. Lleva varios días de campaña a favor de su plan de estímulo económico y su Administración ha movilizado a decenas de altos cargos para hacer llegar al país la necesidad de los recortes fiscales.

Bush acudió ayer a la Cámara de Comercio de Estados Unidos para predicar ante el auditorio convencido por la Coalición por el Alivio Fiscal de la necesidad de eliminar los impuestos sobre dividendos, la pieza estelar de su plan económico. "Necesitamos una decidida actuación del Congreso ya mismo", dijo. Valoró los avances parciales logrados en el Capitolio. "Pero tenemos que hacer más. Y ése es el mensaje que quiero que hagan llegar a los pasillos del Congreso", añadió. El mes pasado, Bush manifestó que se necesitaba como mínimo un recorte de impuestos de 550.000 millones en diez años, pero ayer ya no fijó cantidad.

La Cámara de Representantes acepta un plan de 550.000 millones mientras el Senado sólo admite 350.000. Comités de ambas Cámaras empezaron ayer a buscar un punto de acuerdo, tras negociaciones oficiosas de días anteriores. "Hemos visto algunos avances y eso es una buena noticia. Ambos partidos reconocen que el alivio fiscal contribuye a crear empleo", dijo Bush, que la semana pasada se amparó en la subida de la tasa de desempleo hasta el 6% para subrayar la pertinencia y urgencia de su plan.

Los senadores han propuesto un plan a tres años de recorte gradual del impuesto sobre los dividendos, que volverían a ser tasables pasado ese tiempo y siempre que se recorten otros gastos para mantener el déficit bajo control. Las cuentas no les cuadran. En la Cámara de Representantes otros planes tratan de acomodar, también con grandes dificultades, las ideas del presidente.

Daniels se esforzará en el mes que le queda en la Casa Blanca para conseguir el acuerdo, quizás sin abusar de su ferocidad verbal contra la tendencia al gasto del Congreso. Su salida era esperada y con él desaparece el último integrante del equipo económico con que Bush llegó a la presidencia.

Archivado En