Las empresas españolas temen retrasos en la recuperación económica

Los expertos dudan de que el fin de la guerra despeje las incertidumbres

"Enero, un desastre. Febrero, catastrófico. Marzo, un horror. Y abril, crucemos los dedos. El año 2002 acabó mal y 2003 ha empezado peor". El director general de una importante industria textil española resume con una sonrisa resignada el poco alentador panorama de átonos pedidos con el que están lidiando los empresarios, sobre todo en el sector industrial, casi ya acostumbrados, por fuerza, a vérselas con la incertidumbre económica. Encima, han topado con la guerra. "Un escenario de conflicto siempre complica las cosas", añade ese gestor.

Pese a no haber sido la semana de ...

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"Enero, un desastre. Febrero, catastrófico. Marzo, un horror. Y abril, crucemos los dedos. El año 2002 acabó mal y 2003 ha empezado peor". El director general de una importante industria textil española resume con una sonrisa resignada el poco alentador panorama de átonos pedidos con el que están lidiando los empresarios, sobre todo en el sector industrial, casi ya acostumbrados, por fuerza, a vérselas con la incertidumbre económica. Encima, han topado con la guerra. "Un escenario de conflicto siempre complica las cosas", añade ese gestor.

Pese a no haber sido la semana de paseo militar que diseñaron las fuerzas angloestadounidenses, la invasión de Irak ha tenido una duración relativamente corta. Pero en la cabeza de buena parte del empresariado, una guerra ya en cenizas no marca un borrón y cuenta nueva en el persistente reino de la incertidumbre. "El clima no ha mejorado por el fin de la guerra. Me atrevería a decir que el clima empeora", sentencia Joan Tristany, director general de AMEC, una asociación de 470 empresas españolas que exportan bienes de equipo.

"Ha sido un elemento más en un escenario de incertidumbre internacional", explica Juan José Lucio desde el Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Las cámaras empezaron a recibir este mes las respuestas a la encuesta que realiza a más de 2.000 empresas sobre ventas, empleo, precios, inversión y exportaciones en lo que va de año. Las recibidas tras el fin de la guerra "no son tan pesimistas, pero no hay señal de que la recuperación esté en marcha", opina Lucio.

"Es demasiado pronto para balances", declina pronunciarse la CEOE. Salvador Guillermo, jefe del servicio de estudios de Fomento del Trabajo (CEOE) descarta, pese a la menor incertidumbre de la posguerra, "un fuerte crecimiento a corto plazo, dado que los niveles de confianza son relativamente bajos".

Para hablar de recuperación hay que fijarse en la inversión y el consumo. El índice de producción industrial para bienes de equipo cayó un 1,9% en enero, aunque en febrero subió medio punto, tras dos años de crecimientos negativos. Y los bienes de consumo, también a la baja en los dos últimos años, se desinflaron. La demanda de los particulares continúa fría. "El consumo no ha tocado fondo", manifiesta el catedrático de Política Económica Antón Costas, para quien "no se prevén cambios antes de que transcurran otros dos trimestres".

El Gobierno mantiene que la economía crecerá un 3% este año, aunque organismos como el FMI lo rebajan a un 2,2%. Más optimista, Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos y que apuesta por un 2,5%, añade: "El fin de la guerra reduce una parte de la incertidumbre. Las decisiones de inversión en bienes de equipo y el consumo se animarán".

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