PEDIATRÍA | Desarrollo infantil

Intentar el control de esfínteres en niños menores de 27 meses es inútil

Enseñar a los niños menores de 27 meses a ir al baño, es decir, que controlen sus esfínteres, no parece aportar muchas ventajas. Ésta es la conclusión de un estudio que publica la revista Pediatrics de la Academia Americana de Pediatría, que marca la pauta en todo el mundo en materia de salud infantil. Los investigadores del hospital Infantil de Filadelfia (EE UU) que realizaron el estudio observaron que antes de esa edad los niños tardaban mucho más en aprender, y además no tenían más posibilidades de acabar antes el aprendizaje que los niños que lo iniciaban más tarde. En el caso de l...

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Enseñar a los niños menores de 27 meses a ir al baño, es decir, que controlen sus esfínteres, no parece aportar muchas ventajas. Ésta es la conclusión de un estudio que publica la revista Pediatrics de la Academia Americana de Pediatría, que marca la pauta en todo el mundo en materia de salud infantil. Los investigadores del hospital Infantil de Filadelfia (EE UU) que realizaron el estudio observaron que antes de esa edad los niños tardaban mucho más en aprender, y además no tenían más posibilidades de acabar antes el aprendizaje que los niños que lo iniciaban más tarde. En el caso de los niños más mayores, al empezar antes a aprender a ir al baño también se completaba antes el proceso, pero incluso por encima de los 27 meses, cuanto antes se empezaba la educación del control de esfínteres era más probable que se tardara más tiempo.

"Aunque no encontramos más problemas de aprendizaje para ir al baño en los niños más pequeños, no observamos ninguna ventaja clara en iniciar el proceso de aprendizaje antes de los 27 meses", afirma el pediatra Nathan Blum, autor principal del estudio, realizado con 378 niños y sus familias. "De hecho, es probable que al empezar antes se tarde más, cosa que puede resultar frustrante, tanto para los padres como para el niño".

En las encuestas realizadas, los padres comunicaron que habían iniciado el proceso de entrenamiento para ir al baño a una media de 28,7 meses, y habían concluido el entrenamiento a una media de 36,8 meses. Los niños que iniciaron el proceso de aprendizaje intensivo antes de los 27 meses tardaban entre 10 y 14,5 meses en completarlo, mientras que quienes lo habían iniciado a partir de los 27 meses tardaban entre 5 y 9,5 meses. Los niños de la muestra terminaban el proceso de aprendizaje más tarde que las niñas. Los primeros lo hacían, como media, a los 38 meses y las segundas, a los 35,8.

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