El gasto militar aleja aún más a Francia del Pacto de Estabilidad

Las autoridades francesas lanzaron ayer un nuevo mensaje que confirma la imposibilidad de mantener este año un déficit público por debajo del 3% del producto interior bruto (PIB). Según el Ministerio de Finanzas, el saldo de ejecución del Presupuesto arrojó una cifra negativa de 15.470 millones de euros a finales de febrero de 2003, un 22% más que en los dos primeros meses del año precedente, principalmente a causa del "gasto militar".

El Gobierno de París sostiene la teoría de que el equipamiento para la Defensa debe ser excluido de los criterios fijados en el Pacto de Estabilidad y Co...

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Las autoridades francesas lanzaron ayer un nuevo mensaje que confirma la imposibilidad de mantener este año un déficit público por debajo del 3% del producto interior bruto (PIB). Según el Ministerio de Finanzas, el saldo de ejecución del Presupuesto arrojó una cifra negativa de 15.470 millones de euros a finales de febrero de 2003, un 22% más que en los dos primeros meses del año precedente, principalmente a causa del "gasto militar".

El Gobierno de París sostiene la teoría de que el equipamiento para la Defensa debe ser excluido de los criterios fijados en el Pacto de Estabilidad y Convergencia, y por lo tanto, convendría no tenerlo en cuenta a la hora de vigilar el cumplimiento del límite del 3%, considerándolo como una contribución al fortalecimiento de la defensa europea.

Por más que la ausencia de Francia en Irak lo haya hecho olvidar, Francia ha iniciado un programa de rearme militar comprometido para cinco años, lo cual asegura un aumento constante de los gastos de defensa, considerados por el presidente de la República, Jacques Chirac, como una de las prioridades de su segundo mandato presidencial.

Rebaja de impuestos

El comisario europeo Pedro Solbes, que participó recientemente en un programa de radio y televisión con el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, dejó claro que la Comisión Europea no se opone a la política francesa de continuar rebajando los impuestos, a condición de que París resuelva la financiación de esa rebaja.

Sin embargo, la contabilidad de los dos primeros meses del ejercicio 2003 refleja un comportamiento totalmente al contrario de lo señalado en la receta comunitaria. Los gastos públicos registrados en los dos primeros meses del año subieron un 1,7% sobre los del mismo periodo del año 2002, elevándose en total a 42.040 millones. Mientras tanto, los ingresos se limitaron a 32.090 millones de euros, un 4,6% menos.

Por lo tanto, en ese periodo ya se ha acumulado un déficit de 9.950 millones de euros en la ejecución del Presupuesto General. A ello hay que sumar otro déficit de 5.520 millones de euros por dotaciones transferidas a las colectividades territoriales, todo lo cual arroja la cifra negativa de 15.470 millones de euros que campea en el marcador francés de los dos primeros meses del ejercicio.

El ministro de Economía, Francis Mer, ya admitió recientemente que su país no podría reducir el déficit público hasta el año 2004, y mencionó el 3,4% del producto interior bruto (PIB) como estimación global de déficit para el presente año. Fuentes comunitarias apuntan más bien a que el déficit francés podría llegar a un 3,7% del producto interior bruto.

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