Nishizawa se muestra sorprendido por la reacción a su proyecto del IVAM

El arquitectos japonés Ryue Nishizawa, que forma el equipo SAANA junto a

Kazuyo Sejima, se mostró ayer sorprendido por la expectación y las reacciones encontradas que ha suscitado su proyecto de ampliación del IVAM, que contempla la construcción de una gran "piel metálica" de 30 metros de altura que albergará el actual edificio. "En Japón, cuando construimos, nadie se fija en los arquitectos, pasamos desapercibidos", explicó Nishizawa ante un auditorio compuesto por 400 estudiantes de arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia.

Sobre el estilo de la ampliación, el arq...

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El arquitectos japonés Ryue Nishizawa, que forma el equipo SAANA junto a

Kazuyo Sejima, se mostró ayer sorprendido por la expectación y las reacciones encontradas que ha suscitado su proyecto de ampliación del IVAM, que contempla la construcción de una gran "piel metálica" de 30 metros de altura que albergará el actual edificio. "En Japón, cuando construimos, nadie se fija en los arquitectos, pasamos desapercibidos", explicó Nishizawa ante un auditorio compuesto por 400 estudiantes de arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia.

Sobre el estilo de la ampliación, el arquitecto indicó que "no se puede pedir a un arquitecto japonés que construya un edificio tradicional de corte occidental". Respecto a las críticas originadas, sobre todo por la volumetría de la caja metálica y translúcida, Nishizawa estimó que son positivas porque "nos hacen abrir los ojos para ver las cosas desde otro punto de vista".

El arquitecto, que fue presentado por el profesor de la Politécnica y autor del proyecto original del IVAM, Emilio Giménez, volvió a defender la idea de la "piel metálica" como una "manera suave" de posibilitar la "comunicación entre el museo y la ciudad", que no permiten los muros gruesos de hormigón. "No habrá en Valencia otro edificio igual. Será ligero y dará sensación de transparencia", añadió. La malla tendrá numerosas perforaciones para que pase el aire y entre parcialmente el sol. La idea es usar un hormigón "muy ligero entre medias en plan sandwich", entre medias de las dos estructuras metálicas que formarán la malla. Afirmó que, aunque normalmente las estructuras disponen de "un armazón para poder resistir el viento y más cosas , en este caso se eliminará este elemento, y sólo se contará con la estructura metálica para "crear algo que no tenga tanta presencia y tanto peso".

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