Fomento quiere usar para el tráfico un puente en el Jarama que los técnicos aconsejan demoler

El director del Plan Barajas alega razones presupuestarias para eludir la reconstrucción

La duplicación de la calzada de la carretera M-111, que lleva a cabo el Ministerio de Fomento, incluye reformar un puente sobre el río Jarama y construir otro adyacente, para aumentar la capacidad de vehículos de esta vía. El puente viejo está, según informes técnicos de Fomento y de la Comunidad, en estado tan "precario" que más que reformado debe ser "demolido" y sustituido por otro. Pero el director general del Plan Barajas, José Manuel Hesse, ha propuesto, para evitar un "encarecimiento del coste", mantener el puente actual. Asegura que otros informes lo avalan.

En abril de 2001, Fo...

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La duplicación de la calzada de la carretera M-111, que lleva a cabo el Ministerio de Fomento, incluye reformar un puente sobre el río Jarama y construir otro adyacente, para aumentar la capacidad de vehículos de esta vía. El puente viejo está, según informes técnicos de Fomento y de la Comunidad, en estado tan "precario" que más que reformado debe ser "demolido" y sustituido por otro. Pero el director general del Plan Barajas, José Manuel Hesse, ha propuesto, para evitar un "encarecimiento del coste", mantener el puente actual. Asegura que otros informes lo avalan.

En abril de 2001, Fomento y el Gobierno regional firmaron un convenio por el cual el primero se comprometía a financiar las obras de reforma de la M-111, la carretera que une el distrito de Barajas con Paracuellos del Jarama. La ampliación del aeropuerto obligaba a soterrar en parte esa vía y ampliar sus carriles de dos a cuatro, para soportar el aumento de tráfico previsto en la zona. El proyecto incluía también reformar el puente sobre el río Jarama (que tiene dos carriles de tráfico) y construir otro al lado, por el que discurrirían los dos carriles en sentido contrario.

En un principio, la reforma del puente actual -que fue levantado hace unos 70 años- iba a limitarse a "sustituir por completo el tablero [la estructura que sostiene la calzada del puente], debido a que no presenta suficiente fiabilidad". Así figura en el proyecto de obra, redactado en mayo de 2001. Pero en los meses siguientes los técnicos de Fomento y de la Comunidad se dieron cuenta, al realizar los estudios geotécnicos, de que no era el tablero lo único que fallaba.

En agosto de 2002, el director de la obra comunicó a la Comunidad: "Atendiendo al estudio de auscultación, parece razonable demoler el puente actual y realizar otro nuevo". Ese mismo mes, otro informe técnico de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA, organismo de Fomento) recordó que, aunque en un principio se optó por "sustituir, al menos, el tablero del puente y aprovechar pilas y estribos [los pilares en los que se apoya el tablero]", nuevos estudios geotécnicos habían concluido que era necesario "demoler" también las pilas y estribos.

Estado "muy precario"

Finalmente, AENA emitió un "informe sobre la necesidad del proyecto modificado", en el que insistía: "El tablero del puente se encuentra en un estado muy precario de conservación", por lo que se acuerda "demolerlo". Añadía que el último estudio geotécnico arrojaba conclusiones "más desfavorables, al constatarse que pilas y estribos carecen de armadura estructural", y advertía del "peligro de un posible proceso de socavación de las zapatas".

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Poco antes, la Consejería de Obras Públicas había enviado a AENA un informe propio, cuyas conclusiones coincidían con las de los técnicos de Fomento: "La estructura existente debe demolerse totalmente y proceder a la construcción de una nueva".

A pesar de todo ello, el pasado 9 de septiembre el director del Plan Barajas, José Manuel Hesse, envió una carta a la consejería en la que afirmaba: "Habiendo sido adjudicada y dado comienzo la construcción de la obra [...], se ha comprobado que el cambio previsto en el proyecto de ensanche del tablero actual, previa demolición del mismo, implica una serie de tareas adicionales que encarecen notablemente el coste acordado oportunamente. Ante esta situación, y dado que las condiciones de tráfico no van a verse alteradas [...], y teniendo en cuenta que el puente lleva en servicio varias décadas y presenta un buen estado de conservación general, se propone el mantenimiento del mismo en las condiciones actuales".

"Es una enorme irresponsabilidad", advierte el secretario de Ordenación Territorial de PSOE madrileño, Modesto Nolla. "Fomento está poniendo en peligro la seguridad vial en un tramo que ya es muy utilizado por los conductores y que lo será aún más cuando la ampliación de la carretera esté concluida. Y todo por ahorrarse unos euros", denuncia.

Este periódico intentó repetidamente en los últimos dos días recabar la versión oficial de AENA, pero los responsables de comunicación del ente público rehusaron responder. Contactadas por correo electrónico, fuentes de la dirección del Plan Barajas contestaron lo siguiente: "Si de verdad el puente estuviera 'en estado muy precario', no íbamos a asumir la responsabilidad de no actuar por ahorrar dinero".

Las mismas fuentes aseguraron que "lo que dicen los informes es que [el puente] no aguantaría el cambio de tablero (más ancho) que estaba previsto en el proyecto, por lo que las alternativas posibles eran derruir el puente o dejar el tablero actual (que es totalmente seguro)". "En la carta de José Manuel Hesse", agregaron, "se propone esta segunda alternativa por ser la más razonable (mantiene la misma funcionalidad y es de menor coste)". Estas fuentes no especificaron a qué informes se referían. Los informes que obran en poder de EL PAÍS dicen claramente que no sólo el tablero del puente debe ser cambiado, sino que también deben sustituirse pilares y estribos, y finalmente proponen demoler toda la estructura.

La respuesta de la dirección del Plan Barajas concluye: "Al ser la M-111 una carretera de la Comunidad, [AENA no puede] hacer nada que no esté autorizado por ellos, así que, aunque quisiéramos hacer alguna barrabasada (que no queremos), no podríamos sin su autorización".

El pasado 27 de marzo, y tras sucesivas peticiones por parte de AENA, la Consejería de Obras Públicas aceptó por fin autorizar el desvío provisional del tráfico de la M-111 al puente nuevo (que ya está construido) para que Fomento pudiera realizar en el viejo las reformas que considerara oportunas. En su escrito de autorización, la consejería "recuerda" a Fomento la existencia de un informe geotécnico "referente a las pilas y estribos del puente".

"Pero eso no es suficiente. Obras Públicas tiene que negar la autorización mientras AENA no se comprometa a demoler el puente y construir uno nuevo, como dicen los informes. La Comunidad ha demostrado su incapacidad para defender los intereses de los madrileños", opina el socialista Nolla.

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