El palacio de Boadilla albergará el Museo de la Historia de España
La joya arquitectónica de Boadilla, el palacio del infante don Luis Antonio de Borbón, tiene por fin destino: en él se ubicará el Museo de la Historia de España. El director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, lo anunció ayer acompañado por el alcalde de la localidad, Arturo González Panero (PP). El Ayuntamiento aportará el edificio rehabilitado, mientras que la academia se ocupará de su gestión y mantenimiento. Los plazos de ejecución de la obra dependen del proyecto, que todavía no está redactado. Esta actuación se compatibiliza con la instalación de la Escuela Ecuestre Militar...
La joya arquitectónica de Boadilla, el palacio del infante don Luis Antonio de Borbón, tiene por fin destino: en él se ubicará el Museo de la Historia de España. El director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, lo anunció ayer acompañado por el alcalde de la localidad, Arturo González Panero (PP). El Ayuntamiento aportará el edificio rehabilitado, mientras que la academia se ocupará de su gestión y mantenimiento. Los plazos de ejecución de la obra dependen del proyecto, que todavía no está redactado. Esta actuación se compatibiliza con la instalación de la Escuela Ecuestre Militar en la huerta del palacio.
Los boadillenses verán así como su palacio, construido por Ventura Rodríguez en 1765 y declarado Bien de Interés Cultural, sale del abandono. El municipio carece de datos sobre el coste y las fechas de restauración. "Depende del proyecto", aclara el alcalde, que no ve ningún problema a la hora de conseguir el importe para la rehabilitación. "Esperanza Aguirre [candidata del PP a la presidencia] me ha asegurado que si gana las elecciones, la Comunidad desembolsará el dinero necesario". "En última instancia", prosigue Panero, "el Ayuntamiento sólo tendría que vender una parcela para hacer frente a los gastos".
La academia gestionará y se hará cargo de la conservación del museo. Para ello necesitará financiación privada. "Nuestros fondos son limitados, y no podríamos hacer frente solos a un mantenimiento que será costoso", subraya Anes. Lo importante, según el director de la academia, es conseguir un lugar en el que impere una versión de historia "lo más objetiva posible, sin distorsiones políticas, desde Atapuerca a nuestros días".