OPINIÓN DEL LECTOR

Hacer justicia es fácil, hacer lo justo no lo es

Al leer en todos los medios de comunicación sobre la inauguración de la nueva Ciudad de la Justicia en mi tierra, sentí el mismo escalofrío que sentí el día que el presidente del TSJ de Valencia, Don Juan Luis de la Rua Moreno, realizó una "inspección" en los Juzgados de Picassent, donde se encuentra la mayor prisión de España, yo, juez sustituta de "mierda", y por ello encargada de limpiar la mierda que la titular, por cierto, sobrina del presidente del Tribunal Constitucional, como favor personal me nombró cuando se traslado a Alzira, que por casualidad allí consolidó plaza de magistrado. ¿C...

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Al leer en todos los medios de comunicación sobre la inauguración de la nueva Ciudad de la Justicia en mi tierra, sentí el mismo escalofrío que sentí el día que el presidente del TSJ de Valencia, Don Juan Luis de la Rua Moreno, realizó una "inspección" en los Juzgados de Picassent, donde se encuentra la mayor prisión de España, yo, juez sustituta de "mierda", y por ello encargada de limpiar la mierda que la titular, por cierto, sobrina del presidente del Tribunal Constitucional, como favor personal me nombró cuando se traslado a Alzira, que por casualidad allí consolidó plaza de magistrado. ¿Cómo lo sabía?, por ciencia infusa, éste después de ponerle personalmente en su conocimiento el estado en que se hallaba dicho Juzgado, caótico, me dijo "Mª Amparo, no te preocupes, las sentencias que se ha dejado por poner, que en su alarde eran tres, pero que en realidad eran 12, las pones tú" y examinaremos a fondo su alarde. Bien me dije, quiero trabajar, no me importó, a pesar de que sabía que incurría en una ilegalidad. Pasé un año de limpieza, habilitando días de agosto para poder sacar el trabajo. Cuál fue mi sorpresa que la secretaria falseaba las estadísticas trimestrales, llegando a poner, sin mi conocimiento, que pendían más sentencias por poner que las que había. Hasta aquí la puesta en escena, vino el nuevo titular, de 26 años de edad, plantó su crucifijo, y ante mi sorpresa aparecen en mi alarde casi dos mil procedimientos penales que la anterior titular no había hecho constar, como obligación personal, realicé un informe, potestativo, poniendo en conocimiento la situación. De rebote me trasladan a Massamagrell (Valencia), y al solicitar de Don Juan Luis de la Rua explicaciones, me contesta que su consejo es que me monte un despacho de abogado. Y yo digo ¿Cuál es su función?, la justicia o lo justo. Es que el hecho de ser titular provoca el efecto de que se les arrope y sea su tapadera, y ahora sale en la prensa, manifestando la especialización de los Jueces Titulares de la Comunidad Valenciana. Don Juan Luis deje la política para los políticos, y limpie, porque sepa que cuando Usted sale en la foto lo único que vemos los Jueces sustitutos es a un pequeño hombre que no cumple con su trabajo, menos ciudades y más justicia, que a la postre es lo más fácil ¿o no?

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