25.000 viviendas de Madrid tienen menos de 30 metros cuadrados

Una cuarta parte de las 1.885.817 viviendas de la región usadas como residencia habitual tiene menos de 60 metros cuadrados, según los resultados provisionales del Censo de 2001. La Comunidad cuenta con 25.000 casas (un 1,3%), la mayoría en la capital (Centro, Tetuán, Chamberí y Puente de Vallecas), que no llegan ni a 30 metros. Madrid es una de las seis provincias españolas con más viviendas minúsculas tras Ceuta, Melilla, Cádiz, Las Palmas y Santa Cruz. El número de viviendas adquiridas es muy superior a las de alquiler: tres de cada cuatro pisos son en propiedad.

La casa de Fernando ...

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Una cuarta parte de las 1.885.817 viviendas de la región usadas como residencia habitual tiene menos de 60 metros cuadrados, según los resultados provisionales del Censo de 2001. La Comunidad cuenta con 25.000 casas (un 1,3%), la mayoría en la capital (Centro, Tetuán, Chamberí y Puente de Vallecas), que no llegan ni a 30 metros. Madrid es una de las seis provincias españolas con más viviendas minúsculas tras Ceuta, Melilla, Cádiz, Las Palmas y Santa Cruz. El número de viviendas adquiridas es muy superior a las de alquiler: tres de cada cuatro pisos son en propiedad.

La casa de Fernando Díaz es un pequeño milagro. No ha convertido panes en peces, pero ha conseguido transformar un espacio ínfimo de 12 metros cuadrados en un hogar. "En realidad las viviendas como ésta no son habitables, pero la necesidad obliga y a base de virguerías intentas vivir lo mejor posible", asegura este vecino de la calle del Sombrerete, en Lavapiés, de 43 años.

En su lucha por sacar espacio de donde no lo hay, ha contado con una ventaja, la de ser obrero de la construcción. Así, con sus propias manos, ha levantado un altillo que le sirve de dormitorio y donde tiene también un armario y estanterías con libros. Sube a él con una escalera de mano y una vez dentro sólo puede permanecer tumbado o sentado en el suelo, no incorporado. "Los habitantes de las infraviviendas somos como pequeños geniecillos que conseguimos sacar una cama de debajo de la tele o transformar un comedor en dormitorio por la noche. Pero te cabrea pensar que podríamos vivir mejor si el mercado inmobiliario no fuera tan especulativo", asegura.

En la planta baja cuenta con una cocinita bien apañada, un pequeño retrete y una zona de estar con una mesa y una estantería de escayola, donde ha encajado el ordenador, el equipo de música y la televisión. "Lo que peor llevo de esta casa no es su tamaño, sino la falta de luz natural que te obliga a estar siempre con las bombillas encendidas", se lamenta Díaz, ya que la vivienda sólo dispone de dos ventanas, que dan a un patio interior, lleno de plantas, pero oscuro. "Para que no me afecte, paso mucho tiempo fuera y si quiero estudiarme voy a la biblioteca", explica.

Compartir un espacio tan minúsculo es rizar el rizo de la convivencia, tal y como lo ha comprobado en épocas que ha vivido en pareja. "Surgen unos roces que en otro lugar más espacioso no ocurrirían", reflexiona. Comprarse otra casa mayor le parece algo inalcanzable. "Tendría que hipotecarme hasta las cejas y marcharme de Lavapiés al extrarradio, ya que aquí los precios se han disparado. Es un riesgo muy grande para alguien que como yo trabaja a contratas y, además, a mí me gusta este barrio", explica este gallego de Santiago.

Plan de Rehabilitación

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Su casa es una de las infraviviendas de Lavapiés que el Ayuntamiento prometió erradicar en 1997, cuando inició el Plan de Rehabilitación. Pero ni él, ni los otros moradores de las 2.000 chabolas verticales del barrio, acaba de ver claro qué ocurrirá con ellos. "A mí me enseñaron los planos de un piso municipal de la calle del Espino donde, en principio, prevén realojarme. Pero todo va tan lento, en seis años ha sido realojada tan poca gente que ya no sabemos si se cumplirá lo prometido", se queja. A él y a otros moradores de chiribitiles les duele que los planes para eliminar la infravivienda caminen a paso de tortuga, mientras otros proyectos como la nueva sala Olimpia o la Facultad de la UNED en la plaza de Agustín Lara avanzan a buen ritmo.

El 63% de los pisos con menos de 30 metros están, como el de Díaz, en la almendra central de la capital, sobre todo en Centro, Tetuán, Chamberí, Salamanca y Arganzuela. Fuera de esos distritos sólo Puente de Vallecas tiene un importante número de miniviviendas (2.246).

Pero no todas las casas de la región son tan minúsculas: un 45% miden de 60 y 90 metros cuadrados y el 29% supera los 90. Los tamaños de las viviendas varían por zonas, según su situación socio-económica. Así, el mayor porcentaje de pisos de más de 200 metros se da es la corona metropolitana oeste, donde se encuentran municipios ricos como Pozuelo de Alarcón o Majadahonda. Por el contrario, en los distritos y localidades del sur tienen más peso las casas de 51 a 80 metros cuadrados.

Felipe Baselga, director del Instituto de Estadística de la Comunidad, advierte de que en el censo pueden existir informaciones falsas o inexactas porque fueron los propios ciudadanos quienes dieron los datos sobre el tamaño de sus casas. "Estas cifras sirven para indicar las grandes tendencias y es, al entrar al detalle, cuando se encuentran las incongruencias", asegura.

Madrid es una de las nueve provincias españolas con más pisos que superan los 180 metros, por detrás de Baleares, Girona, Guadalajara, Toledo, Huesca, Granada, Teruel y Navarra.

Promociones de lujo

Francisco Caño, responsable de vivienda de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), considera que el tamaño medio de los pisos de la región ha subido en los últimos años "por las numerosas promociones de lujo construidas como refugio para inversores en épocas de inestabilidad bursátil".

"Pero todavía quedan en el casco antiguo de la ciudad viviendas de menos de 40 metros, que salvo honrosas excepciones, se han quedado obsoletas y no responden a los parámetros actuales. Muchas de esas casas se alquilan a precios muy elevados en relación a su calidad, sobre todo a población inmigrante", añade.

Caño puntualiza que para valorar las condiciones de una vivienda hay que tener en cuenta otras muchas cosas además de su tamaño. "Por ejemplo, hay zonas como Cuatro Caminos con pisos de 60 metros o más que sufren grandes humedades, porque sus techos son de cañizo y otras, en barrios del norte como Santa Ana y Begoña, que, viviendo en ellas mucha gente mayor, carecen de ascensor", apostilla.

Más alquileres

Francisco Caño, representante de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), reclama a las instituciones públicas que promuevan la construcción de pisos de alquiler "entre los 40 y los 80 metros cuadrados, que son los que necesita la mayoría de la población".

Caño añade que en las nuevas promociones hay "muy pocas casas en alquiler y las que hay son caras".

Madrid, según el censo, es la sexta comunidad autónoma con más pisos arrendados, por detrás de Melilla, Ceuta, Baleares, Canarias y Cataluña. Pero, en general, España es uno de los países con menos alquileres de toda la Unión Europea, con sólo un 11% de casas a renta.

En esta campaña electoral, todos los candidatos al Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid han prometido sacar casas en alquiler para los jóvenes. Y, además, que los arrendatarios tengan opción a compra pasados unos años.

El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda, también saca promociones de pisos en alquiler, pero las colas son tan interminables que la gente termina por abandonar.

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