SOS Racismo denuncia el discurso xenófobo de algunos partidos para tener réditos electorales

Basta ya de buscar réditos electorales a costa de la inmigración. Éste es el mensaje que ayer lanzó SOS Racismo ante las últimas declaraciones de diferentes líderes políticos que insisten en relacionar inmigración con inseguridad y la llegada de extranjeros con la supuesta destrucción de la identidad nacional. "Estamos ante una espiral muy peligrosa", afirmó ayer el portavoz de SOS Racismo, David Cárceles, quien también denunció el creciente número de denuncias por supuestas actuaciones racistas de los diferentes cuerpos de policía. SOS Racismo recibió 35 denuncias por este motivo en 2002.
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Basta ya de buscar réditos electorales a costa de la inmigración. Éste es el mensaje que ayer lanzó SOS Racismo ante las últimas declaraciones de diferentes líderes políticos que insisten en relacionar inmigración con inseguridad y la llegada de extranjeros con la supuesta destrucción de la identidad nacional. "Estamos ante una espiral muy peligrosa", afirmó ayer el portavoz de SOS Racismo, David Cárceles, quien también denunció el creciente número de denuncias por supuestas actuaciones racistas de los diferentes cuerpos de policía. SOS Racismo recibió 35 denuncias por este motivo en 2002.

La precampaña electoral para las elecciones municipales está llevando, según SOS Racismo, a afirmaciones "cada vez más subidas de tono" contra los inmigrantes y a "auténticas declaraciones al estilo de Le Pen". Por esta razón, esta ONG aprovechó ayer la presentación de su memoria del año 2002 para recomendar a los partidos que no intenten buscar "beneficios electorales a corto plazo" a costa de destruir la convivencia "en calles y plazas".

La denuncia de SOS Racismo no es gratuita. En las últimas semanas, el debate sobre la integración de los inmigrantes y los problemas de los extranjeros en situación irregular se ha recrudecido con las declaraciones de los candidatos a la alcaldía de Barcelona Xavier Trias (CiU) y Alberto Fernández Díaz (PP), y del mismo secretario de Inmigración de la Generalitat, Salvador Obiols. En el caso de Trias, las declaraciones se han limitado a criticar el "barraquismo" que a su juicio hay en los barrios más humildes de Barcelona, donde se agolpan la mayor parte de los nuevos inmigrantes.

Fernández Díaz ha ido más lejos y ha pedido "mano dura" contra las tiendas regentadas por extranjeros que incumplan alguna normativa municipal, así como un mayor control de la inmigración. "Los inmigrantes no pueden entrar por la ventana", declaró recientemente. Esta misma semana, el secretario de Inmigración de la Generalitat, Salvador Obiols, ha puesto la guinda al afirmar que "a la Generalitat no le temblarían las piernas si tuviera competencias en esta materia, a la hora de expulsar a todos estos inmigrantes sin papeles".

"Discursos de ultraderecha"

Ante estas declaraciones, el portavoz de SOS Racismo, aunque no citó a ningún partido en concreto, denunció que "los elementos que caracterizan el discurso de Jean Marie Le Pen se están colando en el debate político, y son discursos de ultraderecha".

El trato que los inmigrantes reciben de la policía es otro de los problemas que preocupan a SOS Racismo. Esta entidad recibió el año pasado 35 denuncias por presuntas actuaciones racistas de los cuerpos policiales, una cifra que dobla la de los dos años anteriores. El Cuerpo Nacional de Policía es el que acumula más denuncias, un total de 19, la mayor parte de ellas en la ciudad de Barcelona. El resto se reparten entre los Mossos d'Esquadra, las policías locales y la Guardia Urbana.

Insultos, malos tratos físicos y vejaciones por cuestiones raciales son las causas más frecuentes. de las denuncias. En la memoria destacan casos como el de C. A., un colombiano que cuando se dirigía a la playa la pasada primavera fue identificado por agentes de la policía. Según consta en la denuncia, los agentes se dirigieron a él preguntándole: "Adónde vas? ¿A la playa? ¿A robar?". Al responderles que iba a la playa como cualquier otra persona, los agentes le replicaron: "¡Venís de los países pobres a robar!", y poco después se lo llevaban en el furgón policial. Según el ciudadano, le obligaron a entrar en el vehículo a golpes, con lo que le rompieron un diente. El caso está pendiente de juicio.

En opinión de SOS Racismo, las administraciones tienen poco interés en esclarecer estas denuncias, sobre todo el Ministerio de Interior, del que dice David Cárceles: "No ha designado ningún responsable político para hablar con nosotros sobre estas denuncias". En cambio, sí lo han hecho la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Cárceles aseguró que la Delegación del Gobierno "sólo ha hablado de estos temas a través de un técnico y no desde el punto de vista político".

Absolución

Un portavoz de la delegación desmintió ayer esta versión y recordó la absolución de los dos agentes denunciados en enero del año pasado por agresión contra dos hermanos, un catalán y un inglés, de ascendencia marroquí. "Muchas de estas denuncias acaban en absolución o sobreseimiento, y en caso de que sigan adelante, implican la suspensión de sueldo y empleo para el agente", aseguró el portavoz. Sobre la falta de un interlocutor de la delegación, las mismas fuentes aseguraron que SOS Racismo será recibido, "si así lo solicita", por la subdelegada del Gobierno en Barcelona.

Actuaciones policiales aparte, SOS Racismo insistió en la necesidad de acabar con la discriminación que sufren los inmigrantes en el acceso a algunos locales de ocio. David Cárceles recordó los numerosos casos de este tipo que se han producido en el complejo Maremàgnum de Barcelona, donde "pese a las sentencias inculpatorias la empresa Odisea 2000 nunca ha reconocido que hubiera discriminaciones".