EL IMPACTO ECONÓMICO DE LA GUERRA

Las bolsas frenan los avances en el compás de espera para la guerra

Los mercados de valores tuvieron problemas en la sesión de ayer para mantener la orientación alcista de las últimas jornadas, basada en el convencimiento de los inversores de que la guerra contra Irak, que ya se considera inevitable, será muy corta. El Ibex 35 subió el 0,41% después de ganar el 2,35% a lo largo de la mañana, pero aun así suma la quinta subida consecutiva y consolida el nivel de los 6.000 puntos.

Los avances de los últimos días habían puesto las cotizaciones en unos niveles muy atractivos y, a pesar del convencimiento generalizado de que la invasión de Irak durará poco, ...

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Los mercados de valores tuvieron problemas en la sesión de ayer para mantener la orientación alcista de las últimas jornadas, basada en el convencimiento de los inversores de que la guerra contra Irak, que ya se considera inevitable, será muy corta. El Ibex 35 subió el 0,41% después de ganar el 2,35% a lo largo de la mañana, pero aun así suma la quinta subida consecutiva y consolida el nivel de los 6.000 puntos.

Los avances de los últimos días habían puesto las cotizaciones en unos niveles muy atractivos y, a pesar del convencimiento generalizado de que la invasión de Irak durará poco, las tensiones no han desaparecido del todo. La caída del 11% en la construcción de viviendas en Estados Unidos en el mes de febrero provocó una corriente de ventas que a punto estuvo de poner el signo negativo en la mayoría de los índices.

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El mercado francés fue el más afectado entre las grandes bolsas de Europa y cedió el 1,30%, mientras que Londres terminaba con una subida del 0,67%. La Bolsa alemana, que llegó a subir el 5,54% a lo largo de la mañana, terminaba la sesión con un alza del 3,92%, mientras que Wall Street avanzó el 0,64% al cierre de la jornada después de algunos altibajos.

Los inversores han aprovechado el pequeño paréntesis abierto en la incertidumbre de los últimos meses al ver como inevitable la invasión de Irak y estar convencidos de que la fase de guerra abierta durará poco. Para algunos analistas lo único que ha pasado es que esa forma de ver las cosas ha coincidido con unos precios comparativamente bajos. Las primeras tomas de posiciones de la inversión a corto han provocado ese movimiento alcista que, si bien ha sido oportuno, no parece contar con mucho recorrido.

Un dato no muy relevante, como es el de la construcción de viviendas en Estados Unidos, ha sido capaz de poner fin a un proceso que ha sido más una válvula de escape que el principio de una fase nueva en los mercados, ya que las consideraciones sobre la duración de la guerra no pasan de ser simples especulaciones.

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