Opositora insolidaria (2)

Esta mañana me han sorprendido los titulares de prensa con las acciones virulentas de un colectivo de profesorado interino que, bajo las siglas SADI, se permite arremeter contra el resto de la comunidad educativa andaluza para defender unas reivindicaciones que suponen un auténtico despropósito. No obstante, no voy a entrar a valorar el contenido de sus planteamientos, ya habrá tiempo para eso, sino a mostrar mi repulsa y mi indignación por los métodos empleados, más propios de un grupo terrorista que de un mal llamado sindicato de enseñantes.

Es realmente preocupante, y más en este mom...

Esta mañana me han sorprendido los titulares de prensa con las acciones virulentas de un colectivo de profesorado interino que, bajo las siglas SADI, se permite arremeter contra el resto de la comunidad educativa andaluza para defender unas reivindicaciones que suponen un auténtico despropósito. No obstante, no voy a entrar a valorar el contenido de sus planteamientos, ya habrá tiempo para eso, sino a mostrar mi repulsa y mi indignación por los métodos empleados, más propios de un grupo terrorista que de un mal llamado sindicato de enseñantes.

Es realmente preocupante, y más en este momento en el que la sociedad española está demostrando su apuesta por la resolución pacífica de los conflictos, que la imagen del profesorado que se ha quedado impresa en nuestra retina sea la de un grupo de violentos que protagonizan actos vandálicos, asaltan la Consejería de Educación y la sede de CC OO e incluso llegan a agredir a una trabajadora. Y es preocupante porque este tipo de personas son las encargadas de educar a nuestros hijos. Difícilmente los violentos podrán transmitir a nuestros niños los valores de paz y solidaridad que pretendemos.